Viaja con tu mascota

La tendencia de adoptar y tener al cuidado una mascota es una práctica cada vez más habitual. Animales como perros y gatos suelen ser los que más se eligen a la hora de compartir una vida con ellos.​

La explicación a por qué esta proliferación de animales de compañía guarda relación en numerosos casos con la salud mental; y es que está comprobado que tener una mascota comporta una serie de beneficios en lo referente al bienestar mental:​

• Evitan el sentimiento de soledad
• Alivian la depresión
• Aumentan el sentimiento de felicidad
• Reducen el estrés
• Aumentan el sentido de la responsabilidad
• Mejoran la vida social
• Refuerzan la autoestima​

Si por estas razones o por las que sea, decidimos tener una mascota, cuando llega el momento de irse de vacaciones y hacer un viaje, hay que elegir entre llevarla o dejarla en un centro donde cuiden de nuestro perro o gato.​

Si elegimos la opción de que nuestro perro nos acompañe, hemos de tener en cuenta una serie de puntos:​

• Medio elegido para viajar
• Zona de destino
• Tipo de animal​

El primer punto que conviene destacar es el tipo de animal, ya que mientras los perros son animales más propensos a cambiar de ambiente, los gatos, por el contrario, prefieren no viajar, pues el transporte y dicho cambio de ambiente, los estresa.​

Si decido viajar con mi perro, siempre es conveniente realizar previamente una visita a su veterinario para que este evalúe su estado de salud y aconseje determinados fármacos que el animal pueda necesitar, si sufre algún trastorno que afecte a su bienestar.​

Otro punto no menos importante es el que tiene que ver con la documentación de nuestra mascota. A modo de ejemplo puede decirse que en buena parte de la Unión Europea podemos viajar con un perro, un gato o un hurón, siempre que dispongamos del correspondiente pasaporte para animales de compañía (expedido por un veterinario); nuestra mascota debe llevar un microchip electrónico o un tatuaje legible con el código que figure en el pasaporte. El tema de la desparasitación y vacunas correspondientes es otro punto a tener en cuenta para viajar. En algunos países de la Unión Europea, se exige que el perro esté vacunado frente a la rabia.​

En lo referente a cómo viajar con un perro, ésta debe ir siempre en un trasportín adecuado al tamaño del animal. Ni siquiera cuando viajamos en nuestro coche, está permitido que nuestro perro o gato vaya suelto en el interior del vehículo, ya que el animal puede tener alguna reacción imprevista que acabe por repercutir en la conducción. No hay que olvidar que al igual que las personas pueden marearse al viajar, un perro o un gato también pueden tener este problema, el cual por otro lado tiene una solución bastante sencilla; para evitar que el animal vomite en el coche, se aconseja darle de comer 3 horas antes de iniciar el viaje, con lo que tendrá tiempo de haber hecho la digestión, y si la situación lo requiere también puede usarse medicación, la cual puede ser de 2 tipos: fármacos para que seden y relajen al animal, o medicamentos que eviten el vómito. Por supuesto, siempre será el veterinario, quien decidirá qué opción es la más idónea.​

Respecto a los diferentes medios de transporte en los que podemos viajar con las mascotas, lo ideal es informarnos con antelación, pues, aunque en líneas generales, pueden viajar en todos, siempre y cuando vayan en jaulas adecuadas o trasportines que aseguren la comodidad del animal y eviten que pueda escaparse, cada compañía tiene sus propias normas. A modo de ejemplo, cabe decir que algunas líneas aéreas de bajo coste no permiten volar con perros.​

A su vez, unos medios de transporte permiten que el animal vaya con nosotros en el espacio reservado a los pasajeros, mientras que otros los obligan a ir junto con el equipaje.​

Por último, en lo que respecta al lugar de destino y en definitiva al alojamiento con mascotas, cada vez son mayores los establecimientos (campings, apartahoteles, casas rurales, …) que nos permiten llevar animales de compañía.​

Por supuesto, si se quiere que el viaje sea una experiencia agradable para todos, hay que cuidar la higiene de la mascota llevando los productos adecuados, así como aquellos otros que eviten la parasitación del animal.​

Tanto los fármacos, como los productos relativos a su higiene y desparasitación, pueden adquirirse en farmacias.​

Es una obviedad, pero por si acaso, recalcaremos que nada de lo anterior es aplicable a los perros-guía que acompañan a personas con discapacidad visual.