Virus de Marburgo: qué es y cuáles son los síntomas

La detección de un posible caso de enfermedad por virus de Marburgo en Valencia -finalmente descartado- en febrero de 2023, ha puesto a este filovirus en las portadas de los principales medios de comunicación. Pero ¿qué es el virus de Marburgo y cómo se transmite? ¿Cómo puede llegar a nuestro país?

Tal y como explica el Ministerio de Sanidad en el Protocolo de actuación para la detección precoz y manejo de casos de enfermedad por virus Marburgo, se trata de un virus del género Marburgvirus, miembro de la familia Filoviridae (filovirus), junto con el género Ebolavirus y el Cuevavirus. 

Dentro de la especie de Marburg marburgvirus hay dos variantes o subespecies: Marburg y Ravn. Ambos virus tienen una elevadísima letalidad (superior al 80 %) y causan una enfermedad difícil de distinguir desde el punto de vista sintomático. 

El nombre de este virus tiene su origen en dos grandes brotes simultáneos que se registraron en 1976 en las ciudades alemanas de Marburgo y Frankfurt, y en la ciudad serbia de Belgrado. Los brotes se produjeron afectando a personal de laboratorios que investigaba con tejidos de monos verdes africanos importados de Uganda. 

Durante estos dos brotes se pudo comprobar la alta letalidad y la transmisión comunitaria y nosocomial del virus, que afectó a 37 personas y causó nueve muertes. 

¿Qué dice la OMS sobre el virus de Marburgo?

El virus de Marburgo se considera un virus endémico en toda la región de África subsahariana y desde el brote identificado en Europa se han sucedido brotes esporádicos en Uganda, República Democrática del Congo y Angola. Más recientemente, en febrero de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó del primer brote de la enfermedad de Marburgo identificado en Guinea Ecuatorial. 

Características del virus de Marburgo

Los filovirus, como el virus de Marburgo, tienen su reservorio natural en los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae, principalmente los pertenecientes al género Rousettus, aunque también ha sido detectado en otras especies de murciélagos. 

El virus puede sobrevivir en material líquido o seco durante muchos días y se inactiva por radiación gamma, por calentamiento a temperatura superior a 60ºC durante 60-75 minutos o por ebullición durante 5 minutos. Este tipo de virus también muestra sensibilidad a disolventes de lípidos, hipoclorito sódico y otros desinfectantes.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Marburgo?

La enfermedad de Marburgo es una patología hemorrágica febril cuyos síntomas aparecen de manera repentina. 

Entre los síntomas del virus de Marburgo están los siguientes:

• Fiebre.

• Dolor muscular

• Fatiga y debilidad. 

• Dolor de cabeza.

• Odinofagia (dolor al tragar alimentos).

El periodo de incubación oscila entre 5 y 10 días, y el rango es de 3 a 21. Durante los 2 y 5 primeros días, entre el 50 % y el 80 % de los enfermos muestran un debilitamiento rápido acompañado de síntomas gastrointestinales, dolor abdominal, náuseas y vómitos, y diarrea. 

Con el paso de los días los síntomas del virus de Marburgo se intensifican y se agravan, apareciendo erupción maculopapular y síntomas hemorrágicos, como petequias, sangrado gastrointestinal y de mucosas. En la fase más avanzada se desarrollan síntomas neurológicos, como desorientación, convulsión y coma.

Según la evidencia recabada hasta el momento, al inicio de la infección el virus no es detectable en la sangre y los fluidos corporales, por lo que no se transmite a otras personas. La transmisión se inicia con la aparición de los primeros síntomas y persiste hasta que el virus es indetectable en la sangre.

¿Cómo se transmite el virus de Marburgo?

El virus de Marburgo se transmite a los humanos por el contacto con colonias de murciélagos frugívoros, por ejemplo en minas o cuevas. Otras formas de transmisión son el contacto directo con la piel dañada, mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas; el contacto con superficies o elementos contaminados con estos líquidos (incluidos objetos de uso común como ropa, sábanas o toallas), y con animales vivos o muertos infectados.

¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad por virus de Marburgo?

No existe un tratamiento específico para la enfermedad de Marburgo. No obstante, el apoyo terapéutico con líquidos intravenosos, oxígeno o electrolitos mejoran el pronóstico.

Tampoco existe una vacuna, si bien la Agencia Europea del Medicamento ha autorizado el uso de dos vacunas empleadas para la profilaxis post-exposición de la enfermedad por el virus del Ébola: Ad26.ZEBOV y MVA-BN-Filo. No obstante, todavía no se ha demostrado la eficacia de estas vacunas frente al virus Marburgo en ensayos clínicos.

¿Cómo puede llegar el virus de Marburgo a España?

La manera más probable de que se introduzca el virus de Marburgo en nuestro país es a través de viajeros infectados que llegan en barco o en avión de los países en los que el virus es endémico.

No hay un tratamiento específico ni una vacuna frente al virus de Marburgo, si bien la Agencia Europea del Medicamento ha autorizado el uso de dos vacunas empleadas para la profilaxis posexposición del Ébola.

¿Qué está haciendo España para monitorizar la aparición del virus de Marburgo?

España mantiene estrechas relaciones con Guinea Ecuatorial, donde se ha registrado el brote más reciente, por lo que está monitorizando activamente la situación para prevenir la aparición de posibles casos en nuestro país. 

Como parte de esta monitorización, el pasado mes de febrero se tuvo bajo observación a un paciente sospechoso en Valencia, que había estado recientemente en Guinea Ecuatorial, y en el que finalmente se descartó la presencia del virus de Marburgo y de Ébola.

También es fruto de este trabajo de control y prevención el citado protocolo de actuación, aprobado en febrero de 2023 por la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta Aprobado por la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad.

Tanto los farmacéuticos como el resto de los profesionales sanitarios tienen un papel clave en la identificación de posibles casos de la enfermedad de Marburgo, ya que por su actividad se encuentran en continuo y estrecho contacto con pacientes.  

Por ello, tal y como recomienda el protocolo, y ante posibles contactos con personas infectadas, estos profesionales deben adoptar las precauciones estándar de contacto y de transmisión por gotas, así como la adopción de medidas de protección para evitar la exposición a sangre, fluidos y materiales contaminados.