¿Qué se considera una tensión arterial normal?

La tensión arterial es la presión que ejerce la sangre en los vasos sanguíneos; por eso, también se la conoce como presión arterial. Cuando se mide la tensión arterial, se registran dos parámetros: 

• Presión arterial sistólica (máxima) indica la presión que ejerce la sangre contra las paredes arteriales cuando el corazón se contrae.

• Presión arterial diastólica (mínima) muestra la presión que ejerce la sangre contra las paredes arteriales cuando el músculo cardíaco descansa entre contracciones.

Cuando las cifras de presión arterial son más altas de lo normal, esa presión repercute en el corazón, con una mayor resistencia, lo que hace que aumente su masa muscular para hacer frente al sobreesfuerzo. 

Entonces puede aparecer hipertrofia ventricular izquierda, que a su vez favorece la aparición de insuficiencia cardiaca y angina de pecho. A todo esto hay que añadir el daño en el corazón que le hace más propenso a sufrir arritmias. 

¿Qué se considera una tensión arterial normal?

La Asociación Americana del Corazón clasifica la tensión arterial en: 

• Normal. Cuando las cifras de tensión arterial son inferiores a 120/80 mmHg (milímetros de mercurio). 

• Alta. Cuando la sistólica se sitúa entre 120-129 mmHg y la diastólica en 80 mmHg. Con estas cifras ya hay que tomar medidas para controlarla y no llegar a la hipertensión, como adoptar unos hábitos de vida saludables. 

• Hipertensión en estadio 1. Se sitúa entre 130-139 mmHg de máxima, y 80-89 mmHg de mínima. Además de los cambios en el estilo de vida, sobre todo en la alimentación y en el ejercicio físico, en esta situación se suele implantar un tratamiento farmacológico antihipertensivo, ya que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (como infarto de miocardio o ictus). 

• Hipertensión en estadio 2. Si la presión arterial máxima se sitúa en 140  mmHg o por encima y 90 mmHg o más de mínima, ya hay que controlarla de forma estrecha y siguiendo tratamiento farmacológico y recomendaciones dietéticas y de ejercicio. 

• Crisis hipertensiva. Si se superan los 180 mmHg de máxima y los 120 mmHg de mínima en varias mediciones, hay que acudir inmediatamente a un centro sanitario para que evalúen la situación. 

¿Cómo puedo controlar mi presión arterial?

El primer paso para tener unas cifras adecuadas de presión arterial es llevar una vida saludable, centrada en dos pilares básicos: una correcta alimentación y evitar el sedentarismo. Además, desde la Fundación Española del Corazón ofrecen las siguientes recomendaciones: 

• Evitar el estrés crónico. Favorece que las cifras de presión arterial se disparen, por lo que es conveniente controlarlo mediante técnicas de relajación o con apoyo psicológico. 

• Alimentación sana y equilibrada. Disminuir la cantidad de sal es una de las primeras medidas a tomar. Por cada 5 gramos menos de sal al día se disminuye la tensión arterial en hasta cuatro o cinco milímetros de mercurio. A esta medida hay que sumar un mayor consumo de frutas y verduras, el control del peso y la reducción del alcohol. 

• Mantenerse activo. La actividad física, como caminar 30 minutos diarios a una velocidad moderada, ayuda a mejorar la presión arterial. No obstante, es importante adaptar la actividad a las necesidades y capacidades de cada persona. 

• Abandonar el tabaco. El tabaco aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, que se mantiene durante 15 minutos después de fumar un cigarrillo. 

El primer paso para tener unas cifras adecuadas de presión arterial es seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio físico.

Consejos al tomar medicamentos para la presión arterial

Existen diversos tipos de tratamientos antihipertensivos que se pueden tomar en monoterapia (un solo medicamento) o en pauta combinada. Los más utilizados son:

• Diuréticos.

• Inhibidores del sistema renina angiotensina (IECA).

• Antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA-II).

• Calcioantagonistas.

• Betabloqueantes.

Una vez que se ha iniciado el tratamiento para la presión arterial elevada, hay que seguir la pauta prescrita por el médico y no se debe abandonar aunque las cifras de presión arterial sean las normales. 

Además, hay que tomar la medicación siempre a la misma hora, para lo que se puede usar un sistema de alertas y un pastillero para ordenar la medicación. Ante cualquier duda con la medicación hay que consultar con el médico o el farmacéutico.