Si eres propenso a la “gota”, no dejes de cuidarte en verano

Un elevado ácido úrico en sangre es uno de los factores que predisponen a tener gota, enfermedad que ha aumentado un 50% en las dos últimas décadas en España, según la Sociedad Española de Reumatología. Ante todo, si eres paciente de gota, debes tener claro que lo más importante es seguir el tratamiento y las indicaciones del médico (no interrumpir el tratamiento farmacológico, si lo hubiera).​

El ácido úrico puede subir en sangre por varios motivos, algunos de ellos controlables si ajustamos algunas medidas de estilo de vida. ​

Mucha hidratación

Es importante asegurar un adecuado consumo de líquidos. En momentos especialmente delicados como el verano, esto debe hacerse con mayor hincapié, ya que no es raro que aumenten los ataques de gota durante estas fechas al existir insuficiente hidratación y una mayor pérdida de líquidos. ​

El consumo medio de agua debe ser de unos dos litros, aumentándolo ligeramente en verano o en pacientes con cálculos renales. 

No al alcohol

Evitar el consumo excesivo de alcohol es uno de los mayores retos en los pacientes con gota. La relación del alcohol con el empeoramiento, tanto de los síntomas como de los niveles de ácido úrico, está bien demostrada. Más de la mitad de los pacientes con gota beben alcohol en exceso. El alcohol provoca que el ácido úrico se elimine peor en el riñón y además es capaz de hacer que se cree más ácido úrico en el propio organismo. 

No todos los tipos de bebidas alcohólicas tienen la misma influencia en la gota. La cerveza es quizá la más perjudicial, no solo por su contenido en alcohol, sino por sí misma, por su alto contenido en purinas, por lo que hay que limitar su consumo incluso en las presentaciones sin alcohol.

Sí a una alimentación saludable

Hay que tener en cuenta que las medidas dietéticas en la gota tienen un papel modesto en el control del ácido úrico, pero pueden ayudar a que la enfermedad tenga una mejor evolución. Efectivamente, hay alimentos que son más ricos en ácido úrico (purinas de origen animal) y que se deben tomar con moderación. Las carnes rojas, las vísceras, el marisco y las bebidas azucaradas pueden hacer que los niveles de ácido úrico en sangre suban y que originen nuevos ataques de gota. Pero, si se hace un consumo moderado de estos alimentos en su cantidad y en su frecuencia, se puede llevar una dieta equilibrada y completa. 

Mientras que otros alimentos como son las frutas, las verduras o el pescado azul ayudan a la disminución del ácido úrico, por lo que deben de ser priorizadas en la alimentación diaria.​​

¿Y qué pasa con vegetales como el tomate, a los que se asociaban problemas de gota? Las purinas de origen vegetal no han demostrado que aumenten los niveles de ácido úrico en sangre por lo que no habría restricción especial en el consumo de vegetales que tradicionalmente se habían asociado a una mala evolución de la gota, como el tomate, los espárragos o las espinacas, muchas veces muy presentes en la dieta veraniega. ​

No al sobrepeso

Mantener un adecuado control del peso es fundamental. A este respecto, los expertos inciden en que hay que tener precaución con las dietas basadas en ayunos prolongados, ya que provocan movilización interna del ácido úrico que puede desencadenar ataques de gota.​

Sí al ejercicio

Sabemos que hacer ejercicio y mantener una vida activa también son importantes para la gota y para el control del resto de factores de riesgo cardiovascular.

En verano no debemos descuidar esto, manteniendo una actividad deportiva regular, así como un adecuado control del sobrepeso. Y una vez más, durante el ejercicio debemos mantener una correcta hidratación por lo comentado anteriormente.​

En resumen, aumenta la hidratación, evita el consumo de alcohol, realiza ejercicio y mantén un peso adecuado.