Cómo el tabaquismo agrava los problemas de piel en pacientes con diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que puede generar numerosas complicaciones en diferentes órganos, como el corazón. Sin embargo, uno de los aspectos menos conocidos pero importante de esta enfermedad es su impacto en la piel, especialmente cuando se asocian tabaquismo y diabetes. 

Cerca del 30 % de los pacientes con diabetes presentan síntomas en la piel al inicio de la enfermedad, y este porcentaje puede aumentar con el tiempo, especialmente en presencia de complicaciones vasculares y neurológicas. 

¿Cómo afecta la diabetes a la piel?

Cuando no está bien controlada, la diabetes puede aumentar el riesgo de síntomas en la piel, entre los que se encuentran los siguientes: 

• Infecciones cutáneas. Las personas con diabetes, especialmente las que tienen un mal control de la enfermedad, presentan un mayor riesgo de desarrollar infecciones cutáneas, que suelen ser más graves y difíciles de tratar que en personas sin diabetes. Estas infecciones pueden ser bacterianas (impétigo, celulitis, forúnculos, ántrax, eritrasma, otitis externa maligna) o causadas por hongos, como las candidiasis (vulvovaginitis, balanitis, glositis) o la mucormicosis rinocerebral, que afecta el sistema nervioso central si no se trata a tiempo.


• Necrobiosis lipoídica. Afecta al colágeno de la piel y se asocia con alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos. Las lesiones aparecen principalmente en las piernas, como placas o manchas amarillas y anaranjadas, atróficas y con telangiectasias (arañas vasculares). 


• Dermopatía diabética. Hasta el 60 % de las personas con diabetes pueden desarrollar dermopatía diabética, caracterizada por manchas marrones que aparecen en las piernas. Estas lesiones son asintomáticas y se asocian con complicaciones microvasculares, como la retinopatía y la neuropatía.


• Ampolla diabética o bullosis diabeticorum. Son ampollas que aparecen en las extremidades, principalmente en personas mayores. Aunque pueden ser alarmantes, suelen curarse en pocas semanas sin dejar cicatriz.


• Síndrome de engrosamiento cutáneo. Está relacionado con la insulinorresistencia e incluye varias manifestaciones de la piel, como el escleredema diabético en espalda y cuello, y la piel cérea, que se caracteriza por el engrosamiento de la piel en las manos, limitando la movilidad articular. 


• Acantosis nigricans. También asociado a la insulinorresistencia, se presenta como un engrosamiento aterciopelado de la piel, generalmente en los pliegues del cuello, axilas o ingles.


• Vasculopatía diabética. El daño en los vasos sanguíneos periféricos puede causar problemas cutáneos como la claudicación intermitente, gangrena y ulceraciones. Además, puede manifestarse en la piel a través de alteraciones como la rubeosis facial, un enrojecimiento persistente de la piel en la cara y el cuello.


• Neuropatía diabética y su impacto en la piel. La neuropatía diabética afecta a las fibras sensoriales, motoras o autonómicas, lo que puede llevar a una pérdida de sensibilidad, especialmente en los pies, y aumentar el riesgo de úlceras y lesiones cutáneas. La piel seca y escamosa debido a la anhidrosis es un problema frecuente, y las úlceras del pie diabético, causadas por neuropatía, son una complicación seria que puede llevar a infecciones graves.


• Xantomas eruptivos. Estos pequeños bultos y manchas amarillas en la piel, que aparecen de forma súbita en áreas como las rodillas y los codos, son causados por niveles elevados de lípidos en la sangre.


• Granuloma anular. Es una dermatosis crónica que se manifiesta en forma de pápulas dispuestas en forma de anillo.

El 30 % de las personas con diabetes presentan síntomas en la piel al inicio de la enfermedad.

Los efectos del tabaquismo en la piel de personas con diabetes

La relación entre tabaquismo, diabetes y síntomas en la piel es muy estrecha, ya que el tabaco empeora la circulación sanguínea y aumenta el riesgo de desarrollar trastornos cutáneos graves. Algunos de estos problemas son:

• Úlceras.


• Infecciones.


• Necrobiosis lipoídica.


• Enfermedad arterial en las extremidades inferiores.


• Disminución del flujo sanguíneo.


• Menor respuesta inmunológica.


• Mayor riesgo de neuropatía diabética, especialmente en la diabetes tipo 1; los fumadores de más de 30 cajetillas al año tienen 3,3 veces más riesgo de neuropatía que los no fumadores

Consejos para cuidar la piel en personas con diabetes que fuman

El cuidado de la piel es fundamental para las personas con diabetes. Si además fumas, el riesgo de síntomas de la diabetes en la piel se multiplica. Por ello, lo mejor que puedes hacer por tu salud y tu piel es dejar de fumar. Si necesitas ayuda para lograrlo, habla con tu médico de atención primaria y evita opciones poco saludables como el vapeo.

Además, puedes seguir estas recomendaciones para cuidar tu piel y prevenir complicaciones:

• Controla tu diabetes siguiendo el tratamiento y la alimentación adecuados, y teniendo en cuenta qué alimentos puedes consumir de manera ocasional. 


• Mantén tu piel limpia y seca, y utiliza productos específicos en zonas donde la piel se toca, como las axilas o la ingle.


• Evita el agua muy caliente, especialmente si tienes la piel seca. 


• No te rasques, ya que puedes causarte heridas e infecciones.


• Utiliza jabones y cremas humectantes para mantener un buen nivel de hidratación. 


• Si te haces un corte, lava la herida rápidamente con agua y jabón, y solo usa cremas con antibiótico si tu médico lo recomienda. 


• Revisa tus pies todos los días para detectar cortes o llagas, y usa zapatos anchos y cómodos. 


• Si tienes problemas en la piel que no puedes resolver, consulta con tu endocrinólogo o dermatólogo.