El sobrepeso y la obesidad están contribuyendo a un aumento de las tasas de mortalidad por cáncer de colon en la Unión Europea y el Reino Unido en personas jóvenes, entre 25 y 49 años, aunque las tasas de mortalidad por este tipo de cáncer están disminuyendo en toda Europa, según muestra un estudio que se ha publicado en la revista científica Annals of Oncology.
Es la primera vez que se detecta un aumento de mortalidad por cáncer en personas más jóvenes, que puede estar propiciado por la obesidad, los niveles elevados de azúcar en sangre y la diabetes, el consumo excesivo de alcohol y la reducción de la actividad física.
De hecho, el consumo de alcohol y la obesidad se han relacionado con la aparición precoz del cáncer de intestino. Ante esta situación, es importante fomentar el aumento de la actividad física, la reducción del peso y del consumo de alcohol. Además, se debería ampliar el cribado del cáncer de colon en personas más jóvenes, para intentar detectar este tumor de forma precoz.
Parece ser que el vínculo existente entre la obesidad y el cáncer de colon es una molécula, la interleucina-32. La inflamación que produce en el tejido adiposo es la responsable de que las personas con obesidad tengan más riesgo de desarrollar cáncer de colon.
La relación entre el alcohol y el cáncer de colon deriva de que el consumo habitual de alcohol desencadena una serie de daños en el organismo que se producen cuando se descompone y genera unas moléculas dañinas para el ADN celular, lo cual favorece la aparición de mutaciones. Además, el alcohol dificulta la absorción de nutrientes esenciales que nos protegen frente al cáncer. De hecho, la deficiencia de vitaminas del grupo B se ha asociado con el cáncer colorrectal.
La inflamación crónica del colon causada por el alcohol es un factor clave en el desarrollo del cáncer colorrectal. Cuando esta inflamación, similar a la que produce la obesidad, se mantiene durante un periodo largo de tiempo, aumenta una respuesta inmune descontrolada que favorece el desarrollo de tumores.
Además de la obesidad y el alcohol, hay otros factores de riesgo que favorecen la aparición del cáncer de colon:
También existen factores de riesgo del cáncer de colon que no podemos modificar, como la edad (aunque según los últimos datos comentados este hecho está cambiando); tener pólipos en el colon; haber tenido un cáncer colorrectal previo; diabetes tipo 2, y las enfermedades inflamatorias intestinales.
Entre los síntomas más frecuentes del cáncer de colon están:
El objetivo del cribado del cáncer de colon es mejorar su detección precoz, ya que, de esta forma, se puede tratar antes y mejorar la supervivencia.
En España, el cribado del cáncer de colon está dentro de la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud desde el año 2014 y su implantación depende de las comunidades autónomas. Está dirigido a hombres y mujeres de edades comprendidas entre 50 y 69 años a los que se les realiza una prueba de sangre oculta en heces cada dos años.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, el tratamiento del cáncer de colon es multidisciplinar y en él intervienen cirujanos, oncólogos médicos y oncólogos radioterápicos. Los tres tratamientos del cáncer colorrectal son la cirugía, el tratamiento sistémico, que incluye la quimioterapia, los anticuerpos monoclonales, la inmunoterapia y otros tratamientos dirigidos, y la radioterapia.
Es frecuente que se combinen varios de estos tratamientos para que las posibilidades de curación sean mayores.
Es importante recordar que los hábitos saludables son fundamentales en la prevención del cáncer colorrectal, por lo que se recomienda:
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