Medicamentos y café: cuáles son los que no debes mezclar

El 75 % de los españoles consumen café a diario y las mujeres toman casi el doble que los hombres, según el estudio de mercado sobre el consumo de café en España realizado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistema de la Universidad Politécnica de Madrid. 

Y es que la mayoría de la población despierta con una taza de café para iniciar el día con ese ‘empujón’ que proporciona la cafeína, presente también en el té negro, las bebidas energéticas y de cola, y el chocolate. Sin embargo, muchas personas pasan por alto que la cafeína puede interactuar con algunos medicamentos.  

Medicamentos que no hay que mezclar con café

El café puede afectar a la absorción de ciertos fármacos modificando el perfil de su disolución, cambiando el pH gastrointestinal, afectando a las membranas del sistema digestivo y a la sangre, al tiempo de vaciado en el sistema digestivo, a la formación de diferentes compuestos y a la inhibición de la glucosa-6-fosfatasa.

Las personas con presión arterial elevada (hipertensión) o con cuadros de ansiedad deben tener especial precaución con la ingesta de cafeína y, sobre todo, si están tomando medicación para dichas patologías. 

Entre los fármacos que más interfieren con el café están:

• Hidrocloruro de efedrina. Está presente en la gran mayoría de los broncodilatadores y descongestionantes. Si se combina con la cafeína, puede incrementar las cifras de presión arterial. 

• Medicamentos para la diabetes. El café puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y limitar la acción de ciertos antidiabéticos orales. Por ello, los médicos tienen que valorar si las personas con diabetes tienen un consumo elevado de café para ajustar la dosis de su medicación. 

• Teofilina. Se emplea para abrir las vías respiratorias en los pacientes con asma, lo que facilita que puedan respirar mejor. Si se consume café mientras se toma este medicamento pueden aumentar sus efectos secundarios, como náuseas, vómitos, dolor abdominal, hemorragia intestinal, irritabilidad, nerviosismo, insomnio, dolor de cabeza o palpitaciones.

• Fenotiazinas. Es un antipsicótico que si se consume con café puede afectar a su absorción y disminuir su eficacia. 

• Anticoagulantes. El café puede modificar el efecto de algunos anticoagulantes, puesto que ralentiza la coagulación de la sangre y aumenta la posibilidad de que haya hemorragias o de que se produzcan hematomas.

• Antidepresivos tricíclicos. La cafeína puede influir en la acción de los antidepresivos tricíclicos porque los taninos de la cafeína interactúan con estos fármacos. Por eso,  se recomienda no tomar café en las 2 horas posteriores a su toma. 

El café puede afectar a la absorción de ciertos fármacos modificando el perfil de su disolución.

Qué pasa si tomamos cafeína en exceso

Según la Fundación Española del Corazón, el consumo moderado de cafeína no es perjudicial para la salud. Se recomienda un consumo diario máximo de 300 mg, que son unas dos tazas de café. Si se sobrepasa esta cantidad, pueden aparecer algunos de estos síntomas: 

• Elevación de la frecuencia cardiaca.

• Arritmias.

• Aumento de la presión arterial.

• Irritabilidad.

• Insomnio.

• Intranquilidad.

• Nerviosismo.

• Diuresis. 

• Diarrea.

• Náuseas.