Los corticoides en general y en particular los tópicos son una tratamiento eficaz y seguro si se utilizan en aquellos casos en los que están indicados y siguiendo las instrucciones médicas. Te contamos cuándo utilizarlos y varios consejos para su uso
Los corticoides, corticosteroides o glucocorticoides son sustancias con un poder antiinflamatorio que, aplicadas tópicamente (esto es, aplicados directamente sobre la piel), constituyen una pieza fundamental en el tratamiento de múltiples enfermedades de la piel. Son grandes aliados cuando los necesitamos, si seguimos las indicaciones del médico y no hacemos caso al amigo, vecino o familiar al que le ha ido muy bien “esta pomada”.
¿Qué efectos tienen?
- Antiinflamatorio: un efecto de los corticoides proviene de su actividad antiinflamatoria, que logra por mecanismos diversos, ya sea promoviendo la transcripción o no transcripción de determinados genes (vía genómica), o por otros mecanismos (vía no genómica).
- Vasoconstrictor local: cierra los vasos sanguíneos más pequeños, los llamados capilares, que se encuentran dilatados en el contexto de un proceso inflamatorio; al hacerlo, elimina parte de la rojez -o eritema- y el aumento de temperatura por la mayor presencia de sangre en la zona.
- Inmunomodulador e inmunosupresor: además de disminuir las moléculas inflamatorias, los corticoides tópicos también modulan la respuesta inmune a diferentes niveles, en un sentido que favorece una respuesta menos inflamatoria.
- Antiproliferativo: producen una disminución de la reproducción local (o mitosis) de células inflamatorias.
- Apoptótico y anti-apoptótico: la apoptosis se define como la muerte programada de las células, inducida por procesos que tienen lugar en el interior del organismo. Se sabe que los corticoides pueden, por una parte, inducir la desaparición de diferentes tipos de células (fundamentalmente involucradas en la respuesta inflamatoria) pero, por otra parte, también aumentar la supervivencia celular.
- Antipruriginoso: disminuyen claramente el prurito (o picor) y el eczema.
¿Cuando se tienen que utilizar?
Los corticoides tópicos únicamente se pueden utilizar cuando un médico lo indique y siempre siguiendo las instrucciones en relación a frecuencia, forma de aplicación y duración del tratamiento. Pueden estar indicados en cualquier proceso inflamatorio que afecte la piel como pueden ser las dermatitis, la psoriasis, el liquen plano, las picaduras, entre muchos otros.
¿Todas las cremas con corticoides son iguales?
No, cada preparado contiene un tipo de corticoide (de potencias totalmente diferentes) y puede presentarse en diferentes formas galénicas (solución, emulsión, crema, pomada, ungüento). Es muy importante qué corticoide y qué forma galénica se utiliza en cada caso, no solo por su diferente nivel de potencia, sino también porque no tienen los mismos efectos secundarios.
¿Pueden ser perjudiciales?
Pueden ser perjudiciales si se produce un abuso en su utilización.
Esto dependerá de la dosis, de la cantidad de piel tratada y del sitio donde esté y de la duración del tratamiento. En los niños, dada la mayor proporción superficie/peso corporal (3 veces más que un adulto) y a la mayor finura de la piel, el riesgo de tener efectos secundarios locales y sistémicos es más alto.
¿Cuáles son los efectos secundarios locales?
El uso crónico de las cremas de corticoides sin periodos de descanso o cuando se apliquen de forma inadecuada, puede producir atrofia (adelgazamiento) de la piel, aparición de estrías y de telangiectasis, así como potenciales efectos secundarios sistémicos.
Consejos para el uso de corticoesteroides tópicos:
- Se debe aplicar en cantidades pequeñas. Normalmente 1 o 2 veces al día.
- Se aconseja mantener la zona hidratada, ya que ayuda a mejorar la absorción del producto. Por este motivo, se recomienda utilizarlo después de la ducha y después del uso de hidratantes corporales.
- En algunos casos, es aconsejable cubrir la zona de aplicación.
- No se debe superar el tiempo recomendado para su uso.
- Máxima protección solar: Cabe destacar que al tratarse de medicamentos fotosensibles, mantener una adecuada protección solar durante el tratamiento es esencial.
Recuerda que es un medicamento y siempre se debe utilizar bajo prescripción médica.