Humidificadores: cómo ayudan a aliviar síntomas respiratorios

Seguramente alguna vez has notado sequedad, irritación e inflamación en nariz y garganta. Y a este respecto, alguien te ha hablado de las “bondades” de los humidificadores. Pues sí, el uso de un humidificador puede ayudar a aliviar estas molestias y mejorar tu bienestar y el de tus familiares, aunque siempre teniendo en cuenta ciertas precauciones.

Los humidificadores son dispositivos que emiten vapor de agua para aumentar los niveles de humedad en el aire y como consecuencia reducen el aire seco en el ambiente. Gracias a este sistema, podemos mejorar la humedad ambiental de la estancia y mejorar la calidad del aire que respiramos, por lo que se atribuyen a estos aparatos varios beneficios que detallamos a continuación.

• Favorece la respiración

El uso de humidificadores en el hogar ayuda a aliviar problemas de salud como síntomas respiratorios. Por ejemplo, en procesos que impliquen congestión nasal el incremento de la humedad favorece la eliminación del exceso de la mucosidad y previene la tos. Por otro lado, al conseguir que el aire no sea tan seco, evitamos irritaciones de garganta y de la piel. 

• Reduce el riesgo de infecciones

Numerosos microorganismos causan enfermedades infecciosas en ambientes secos o con poca humedad Los humidificadores nos ayudan a crear y mantener ese ambiente óptimo, reduciendo el riesgo de que los microorganismos responsables de infecciones respiratorias proliferen.

• Previene la sequedad de la piel

Mejoran la salud de las pieles secas, así como la sequedad en los ojos o en los labios, es decir, los humidificadores son aliados de enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, eczemas, etc., cuyos síntomas empeoran ante la sequedad ambiental.

Precauciones a tener en cuenta

Como hemos detallado anteriormente son varias las ventajas que tiene utilizar humidificadores en nuestros hogares. Sin embargo, cabe resaltar que pueden existir algunos riesgos para la salud si estos dispositivos no tienen el mantenimiento adecuado o si los niveles de humedad permanecen demasiado altos, ya que un exceso de humedad no es bueno y puede promover el crecimiento de moho, de bacterias y ácaros de polvo.

El objetivo es encontrar el equilibrio correcto. Por tanto:

1. Asegúrate de que la humedad del aire es la adecuada. Tanto si se excede como si los niveles son bajos, pueden afectar a nuestra salud, por lo que se recomienda regular la humedad de nuestro hogar entre el 30 y 50%.
2. Limpia el humidificador con regularidad. El problema no es el humidificador en sí, sino el mal uso que se le puede dar, por lo que se aconseja siempre seguir las recomendaciones del fabricante.
3. Consulta a un especialista si tienes alguna duda. Se desaconseja el uso de humidificadores si se padece alguna de estas enfermedades, puesto que puede precipitar una crisis respiratoria: Asma, Bronquiolitis, EPOC y Rinitis alérgica.

Humificador y COVID-19

A mediados de octubre, los medios de comunicación se hicieron eco de una noticia procedente de Japón que aseguraba que un dispositivo tan simple como un humidificador podría reducir las posibilidades de contagio en un lugar cerrado con mala ventilación. La razón se basa en que la humedad provoca que las partículas de saliva se junten con otras, aumentando su peso y cayendo más rápido. Por tanto, un ambiente seco favorece que estas gotas permanezcan más tiempo en el aire, aumentando el riesgo de contagio.

Como con todas las noticias relacionadas con la COVID-19 nos mantenemos cautos y tratamos de no crear “falsas expectativas”. Según esta noticia, un humidificador en espacios cerrados puede reducir las posibilidades de contagio, pero sin dejar de llevar a cabo todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias al respecto.

Por último, recuerda que para conseguir el mejor uso del humidificador puedes acudir tu farmacéutico y obtendrás el mejor consejo sanitario. Accederás a una información mucho más completa que en otros puntos de venta.

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