¿Hiperhidrosis? ¿Sudoración excesiva? Encuentra la solución.

Estamos en verano y, con las altas temperaturas, todos sudamos un poco más de lo normal. Pero ¿te imaginas tener episodios de sudoración continua y que las manos, axilas o pies estén continuamente empapados? Cuando esta situación pasa de lo puntual a lo habitual, tiene un nombre y es hiperhidrosis.

¿Qué es la hiperhidrosis?

Consiste en la excesiva sudoración que puede producirse en todo el cuerpo o en áreas localizadas, especialmente en las palmas de las manos, plantas de los pies, axilas o cara. Las personas con hiperhidrosis tienen glándulas sudoríparas hiperactivas que provocan una sudoración excesiva y constante.

Como explica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la hiperhidrosis no suele ser grave, pero sí deteriora la calidad de vida de las personas que la padecen. 

Consecuencias

• Disminución de la calidad de vida
• Dificultad para realizar ciertas actividades cotidianas
• Problemas de autoestima
• Impacto negativo en las relaciones personales, sociales y profesionales
• Heridas e infecciones en la piel

¿Qué medidas generales te pueden ayudar a controlar una sudoración excesiva?

• Desodorante y/o antitranspirante. ¿Sabes cuál es la diferencia? Mientras que estos últimos actúan en la fisiología de las glándulas sudoríparas, los desodorantes solo enmascaran el mal olor corporal. En ese sentido, los antitranspirantes tópicos suelen ser el tratamiento de elección para la hiperhidrosis Esto se debe a su capacidad para reducir la sudoración al obstruir, de forma parcial y temporal, los conductos excretores de las glándulas sudoríparas.  
• Estos antitranspirantes se presentan en diferentes formatos (roll-on, toallitas, spray, polvos, plantillas para los pies, etc.) en función de la zona de aplicación para la que han sido formulados. Deben aplicarse por las noches, con la piel limpia y seca. En tu farmacia y también en la tienda Welnia, tienes a tu disposición este tipo de productos. Tu farmacéutico puede aconsejarte sobre la opción que más te conviene.
• Escoge ropa de tejidos transpirables como el algodón, el lino o la seda y colores claros. Las prendas demasiado ceñidas no son aconsejables.
• Ropa interior. La comodidad y la transpiración también son importantes en estas prendas. Durante los meses de calor es mejor huir de sujetadores demasiado ceñidos, fajas que aprieten el estómago, etc.
• Para los pies, prioriza las sandalias y zapatos abiertos, ya que permiten que los pies respiren y se ventilen. Si tiendes a sudar por los pies, las sandalias de esparto son una buena solución para disimular el exceso de sudor y mantener los pies frescos.
• Protégete de los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden desencadenar la sudoración (incluso si son de calor a frío). Intenta llevar siempre una chaqueta u otra prenda de abrigo ligera para estar preparado.
• Cuidar la higiene es esencial todo el año, pero aún más en verano. Asegúrate de escoger un jabón suave y adecuado a tu tipo de piel.
• Presta mucha atención a tu hidratación. No dejes de beber agua para no sudar. Necesitas hidratación, especialmente si estás constantemente perdiendo mucho líquido.
• La depilación puede mejorar la evaporación del sudor y ayuda a combatir el mal olor, pero se recomienda esperar al menos 48 horas para aplicar el antitranspirante después de depilarse.
• Si el problema se acentúa, visita al dermatólogo. El especialista te indicará cuál es el tratamiento que más te conviene, sea farmacológico o quirúrgico, ya que cada caso se resuelve de forma distinta.

Para tu tranquilidad, ten presente que con la ayuda adecuada es posible encontrar una solución y reducir las molestias asociadas a la hiperhidrosis.