La enfermedad inflamatoria intestinal agrupa dos enfermedades crónicas, inflamatorias y progresivas del aparato digestivo: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas enfermedades evolucionan en brotes, con fases activas y de remisión. Con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que se celebra el 19 de mayo, te explicamos en Welnia todo lo que necesitas saber sobre estas dos patologías.
Las dos influyen negativamente en la digestión de los alimentos y la absorción de los nutrientes, y, aunque comparten algunas características, es importante aclarar que se trata de dos enfermedades distintas.
La enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, si bien es más frecuente en el íleon terminal (parte final del intestino delgado) y en el inicio del colon (válvula ileocecal y ciego). La afectación del intestino puede no ser continua y es habitual que se alternen zonas de inflamación intercaladas con zonas sanas.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn dependen de la localización y extensión de la zona afectada e incluyen:
Además de los síntomas digestivos, pueden aparecer otros como dolor en las articulaciones, inflamación ocular, placas rojas en la piel o piedras en el riñón y la vesícula.
Afecta al colon y al recto, causando úlceras que deterioran el revestimiento interno del tejido intestinal. A diferencia de la enfermedad de Crohn, la afectación suele ser continua, comienza en el ano y se extiende hacia el resto del colon.
Los síntomas de la colitis ulcerosa más frecuentes son:
También pueden aparecer síntomas fuera del aparato digestivo, como dolor articular, piedras en la vesícula, manchas en la piel e inflamación ocular.
Se desconocen las causas precisas de la enfermedad inflamatoria intestinal. Su origen parece deberse a la interacción de factores genéticos, ambientales y relacionados con los cambios en la microbiota intestinal, que causan una alteración del sistema inmune dando lugar a una respuesta inflamatoria prolongada.
La enfermedad inflamatoria intestinal puede afectar a personas de cualquier edad, aunque el diagnóstico es más frecuente entre los 15 y los 30 años.
Según datos de la Asociación Española de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU), el 50 % de los pacientes adultos jóvenes tienen entre 20 y 39 años, y el 25 % inician el proceso inflamatorio antes de los 20. España es uno de los países desarrollados que mayor proporción de pacientes presenta entre los 20 y 29 años, por encima de otros países europeos como Reino Unido y Alemania.
En los últimos años se ha detectado un aumento progresivo de los casos entre niños. En cuanto a sexos, la colitis ulcerosa es ligeramente más frecuente en hombres, mientras que la enfermedad de Crohn lo es en las mujeres.
La enfermedad inflamatoria intestinal no tiene un tratamiento curativo. Sin embargo, existen tres pilares terapéuticos que ayudan a mejorar y controlar la enfermedad, dependiendo del tipo y gravedad de la misma:
Medidas dietéticas. Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal deben seguir una alimentación lo más variada y completa posible para evitar carencias nutricionales.
Tratamiento farmacológico. En la actualidad, se utilizan distintos medicamentos para mejorar la sintomatología, reducir el riesgo de brotes y de infecciones. El médico será quien decida si es necesario tratamiento farmacológico y cuál debe administrarse. Entre estos medicamentos están los siguientes:
Cirugía: en el caso de la enfermedad de Crohn, se hacen resecciones de las zonas afectadas, mientras que en la colitis ulcerosa se suele hacer una extirpación completa del colon y/o recto.
Fuente:
Consulta a tu farmacéutico.
Tu farmacia y tu farmacéutico de confianza siempre cerca y disponibles para ti.
#palabradefarmacia
y recibe un 5% de descuento en tu próximo pedido.
¡y mucho mas!