El trasplante de médula ósea es la única solución para diversas enfermedades hematológicas, entre las que destacan la leucemia y algunos linfomas. En España, el proceso de donación de médula ósea está regulado y es necesario cumplir algunos requisitos, como tener entre 18 y 55 años (preferiblemente entre 18 y 40), y no tener enfermedades que se puedan transmitir al receptor o que pongan en peligro la propia vida del donante.
Según se recoge en la página web de la Fundación Carreras, dado que los antígenos leucocitarios humanos (HLA, en sus siglas en inglés) de un individuo son siempre distintos a los de otro (salvo en el caso de los hermanos gemelos univitelinos) y que todo individuo hereda la mitad de sus antígenos del padre y la otra mitad de la madre, la máxima probabilidad de encontrar un donante de médula ósea compatible se produce entre los hermanos del paciente o entre los familiares de primer grado (padres e hijos).
Lamentablemente, debido a las leyes de la herencia, la probabilidad de que dos hermanos sean idénticos en el sistema HLA es de tan solo el 25 % y la de encontrar un familiar que lo sea, de menos del 5 %.
La médula ósea es un tejido indispensable para la vida, ya que en él se fabrican las células de la sangre y del sistema inmunitario. En la médula ósea se encuentran las células madre (también denominadas progenitores hematopoyéticos), capaces de producir todas las células de la sangre.
Según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el trasplante de médula ósea está indicado en las personas que sufren una enfermedad congénita o adquirida de la médula ósea, como las leucemias agudas o crónicas, aplasias medulares, inmunodeficiencias...
Uno de los grandes problemas de la donación de médula ósea es encontrar donantes compatibles que puedan donar la médula. Esto solo ocurre en el 30 % de los pacientes que necesitan uno de estos trasplantes. Por ello, es muy importante la labor del registro de donantes de médula ósea, que incluye personas que quieren donar médula ósea de manera voluntaria para que los pacientes sin un donante compatible tengan una posibilidad de tratamiento.
Para extraer las células de la médula ósea del donante, hay que comprobar que es compatible con el receptor. Una vez que se ha asegurado el grado de compatibilidad, se prepara al donante para la punción de médula ósea. Normalmente, se hace bajo anestesia general debido al bajo riesgo de los anestésicos utilizados y la mayor comodidad de la intervención.
Cuando la anestesia ha hecho su efecto, se introduce una aguja especialmente diseñada para la extracción en la cresta ilíaca (pelvis) para recoger las células óseas.
En cada punción se obtienen unos 5 mililitros de sangre de la médula ósea rica en progenitores hematopoyéticos. Una vez obtenida, se pone en una bolsa con heparina, un fármaco anticoagulante que evita la coagulación de la sangre. El procedimiento no suele superar las dos horas.
Para garantizar que todo se ha efectuado correctamente, el donante suele permanecer ingresado entre 24 y 36 horas en el centro hospitalario donde se realiza la intervención.
En la donación de médula ósea, el donante pierde un volumen de sangre que en ocasiones requiere una transfusión de su propia sangre, es decir, una autotransfusión. Por eso, se hace una extracción de su propia sangre, antes de llevar a cabo todo el proceso de donación de médula ósea. El donante puede experimentar alguna molestia en la zona de la punción de médula ósea que desaparece en un par de días. Durante ese periodo se recomienda permanecer en reposo y consultar con el médico de Atención Primaria ante cualquier cambio en el estado de salud.
Según la ONT, los requisitos para donar médula ósea en España son:
La recuperación de un trasplante de médula ósea requiere su tiempo. Durante ese periodo, el trasplantado está bajo vigilancia estrecha del equipo médico para hacer frente rápidamente a cualquier contratiempo. Una vez que se han recibido las células óseas procedentes del donante, tienen que pasar unas semanas para que las células vuelvan a la normalidad. En ese tiempo, se pueden sentir molestias, como náuseas, vómitos, malestar general, cansancio, etcétera.
El tercer sábado de septiembre se celebra el Día Mundial del Donante de Médula Ósea (WMDD, por sus siglas en inglés). En 2022, el acto principal de la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea tendrá lugar el 17 de septiembre, día en el que se concienciará a la población en general y a los responsables sanitarios sobre la importancia de registrarse como donante de médula ósea y la necesidad en términos de salud que tiene el trasplante de células madre sanguíneas (médula ósea) en la vida de los pacientes con patologías hematológicas.
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