Sabemos que el número de casos de diabetes diagnosticados en España y en el mundo crece año tras año y sabemos que hacer frente a un diagnóstico de diabetes no es fácil, pero también sabemos que existen muchos recursos para enfrentarse a la enfermedad y tomar las riendas desde el principio con determinación y actitud proactiva te ayudará para el buen control de la enfermedad.
El 14 de noviembre se celebra cada año el Día Mundial de la Diabetes y puede que sea un buen momento para pararse a analizar sus implicaciones, consecuencias y cambios a los que se enfrenta no solo el paciente sino su familia más cercana.
Para este día son muchas las iniciativas que, desde organizaciones sanitarias, profesionales o de pacientes; se llevan a cabo con el objetivo de concienciar y sensibilizar. Múltiples actividades pensadas específicamente para las personas con diabetes, sus familias o la población en general. Desde aquí te animamos a participar en la medida de tus posibilidades y nos unimos al sentir de esta celebración.
La farmacia es el espacio idóneo para ayudarte, como paciente o como cuidador, a llevar a cabo un manejo más eficaz de la diabetes.
Con este post queremos acompañarte en este camino, recordarte que todo el colectivo farmacéutico está implicado en esta enfermedad y dada la cercanía y accesibilidad, la farmacia se convierte en el espacio idóneo para ayudarte, como paciente o como cuidador, a llevar a cabo un manejo más eficaz de la enfermedad.
Tu farmacéutico de confianza te ayudará a comprender los cuidados necesarios, introducir en tu vida hábitos saludables y cumplir con el tratamiento farmacológico indicado por tu médico. Además, en la farmacia encontrarás un servicio de acompañamiento y entrenamiento en salud para el control de la diabetes: revisión del colesterol, triglicéridos, el HDL, LDL, la glucosa, etc.
El buen control de la diabetes no es sólo cuidar la glucemia y sabes que con la prevención y el tratamiento adecuados se pueden prevenir o retrasar la aparición de complicaciones, entre ellas, el pie diabético.
Sigue estos sencillos consejos para prevenir o retrasar la aparición de complicaciones en tus pies.
Revisa los pies todos los días. Observa los pies descalzos y busca manchas rojas, cortes, inflamación y ampollas. Si no puedes ver la planta de los pies, utiliza un espejo o directamente pide ayuda a alguien.
No descuides la higiene. Lava los pies diariamente con jabón neutro, agua templada y una esponja suave. Sécalos cuidadosamente con una toalla, particularmente entre los dedos.
Mantén la piel suave y tersa. Aplica, por medio de un masaje, una capa delgada de crema para la piel sobre el empeine y la planta de los pies, pero nunca entre los dedos.
Protege los pies del calor y el frío. Usa calzado en la playa o sobre el pavimento caliente. No sumerjas los pies en agua muy caliente. Prueba el agua antes, como lo harías antes de bañar un bebé. Nunca uses bolsas de agua caliente o mantas eléctricas.
Mantén la sangre circulando hacia los pies. Pon los pies en alto cuando estés sentado. Mueve los dedos de los pies, y los tobillos hacia arriba y hacia abajo durante 5 minutos, dos o tres veces por día. No cruces las piernas durante períodos de tiempo prolongados.
Consulta a tu farmacéutico.
Tu farmacia y tu farmacéutico de confianza siempre cerca y disponibles para ti.
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