Esta enfermedad influye considerablemente en la calidad de vida del paciente. Cada persona reacciona de forma distinta a los síntomas que provoca el Crohn. Esta enfermedad se caracteriza por presentarse en forma de brotes, por lo que ciertas medidas pueden ayudar a prevenirlos.
¿Qué es la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn es una enfermedad intestinal crónica que causa la inflamación de determinadas partes del sistema digestivo. Puede afectar a cualquier parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el ano; y producirse a cualquier edad, aunque es más probable que aparezca entre los 15 y los 35 años.
La incidencia de la enfermedad de Crohn en España es notable, ya que se estima que cada año 116,5 de cada 100.00 habitantes lo padezca. Esto supone más de un tercio del total de personas que padecen algún tipo de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): 300 personas por cada 100.000 habitantes.
Si no se trata de manera adecuada, con tratamiento y controles médicos periódicos, la evolución puede ser negativa. Asimismo, un diagnóstico precoz es fundamental para evitar que la enfermedad se agrave y ayuda a reducir posibles complicaciones.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas más comunes son:
- Dolor abdominal.
- Retortijones frecuentes.
- Diarrea (puede empezar lentamente o de repente).
- Necesidad de ir al baño con frecuencia, a veces sangrado rectal.
- Anemia (que puede causar mareos o cansancio).
- Pérdida de apetito, pérdida de peso y fiebre.
Durante los períodos de síntomas activos, los pacientes también pueden experimentar fatiga (cansancio extremo), lesiones en la piel, en los ojos, o dolores en las articulaciones. En niños y adolescentes puede haber retraso en el crecimiento.
Brotes o crisis
Es importante saber que en esta enfermedad los síntomas suelen tener tendencia recidivante, es decir, que alternan periodos de actividad de la enfermedad con síntomas importantes (conocidos como brotes o crisis), con otros periodos en los que la enfermedad se atenúa (fases de remisión).
En la actualidad se dispone de numerosos fármacos eficaces para el control y remisión de los síntomas, y otros capaces de prevenir la aparición de nuevos brotes (terapia de mantenimiento).
Decálogo para prevenir los brotes:
- Sigue fielmente el tratamiento establecido por tu médico. No lo dejes aunque te sientas bien. Y si sospechas de que tienes una recaída, acude a la consulta en cuanto notes los primeros síntomas .
- Consulta el uso de ciertos fármacos. Debes consultar con tu médico antes de tomar un medicamento para la diarrea, así como para el tratamiento contra las hemorroides.
- Cuidado con la toma de analgésicos. Medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden desencadenar una reactivación de la enfermedad en algunos pacientes.
- Lleva una dieta variada. El aspecto nutricional es clave en esta dolencia. El objetivo de tu alimentación debe ser prevenir y corregir la desnutrición, así como no empeorar los síntomas digestivos (dolor abdominal, diarrea,…). Para ello, es importante seguir una dieta rica, pero equilibrada en proteínas, calcio y hierro.
- No le eches la culpa a un alimento. Actualmente no hay pruebas científicas suficientes que apunten a que un alimento concreto desencadene, perpetúe o empeore el proceso inflamatorio de la Enfermedad de Crohn.
- Sí a los lácteos y la fibra... en algunos casos. La leche y los derivados lácteos son un aliado para prevenir la descalcificación de los huesos. Además puedes tomar fibra a través de fruta, excepto cuando aparezcan brotes.
- Deja de fumar. El riesgo de recaídas y de necesitar cirugía se duplica en fumadores, comparado con los no fumadores. Además, el tabaco empeora la respuesta al tratamiento y dificulta mantener la remisión de los síntomas.
- Controla el estrés. Tus problemas intestinales pueden empeorar si no logras manejar el estrés. Aprender técnicas de relajación, meditación o practicar disciplinas como el yoga o el tai chi puede resultarte útil.
- Viaja con seguridad. No renuncies a los viajes, pero informa a tu médico antes de partir. Él te aconsejará qué medicamentos debes llevar y qué precauciones tomar.
- Habla de tu problema. Muchas personas con enfermedad de Crohn se sienten a veces muy desanimadas y tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión, ansiedad o trastornos de pánico, entre otros. Si te sucede. busca apoyo en tu familia o amigos. Las asociaciones de pacientes te pueden dar buena información y apoyo.
Y recuerda que tienes un profesional sanitario a mano para cualquier duda.