El lavado nasal es una práctica que ayuda a arrastrar el exceso de mucosidad, síntoma característico de afecciones respiratorias, como las alergias, la sinusitis y los catarros, habituales en el otoño e invierno. Mediante el lavado nasal es posible reducir la congestión, aliviar la presión en los senos paranasales, mejorar la respiración y reducir la cantidad de descarga nasal. Limpiar las fosas nasales también puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades infecciosas al eliminar los microorganismos y los alérgenos antes de que puedan entrar en el sistema respiratorio.
Un catarro es una infección de las vías respiratorias superiores (nariz, garganta y oídos) causada por un virus. Los síntomas del resfriado común incluyen secreción y congestión nasal, tos, dolores de cabeza y garganta, y estornudos. En algunas ocasiones puede aparecer fiebre.
No existe un tratamiento específico para curar el catarro. La mayoría se resuelven en unos pocos días sin necesidad de administrar medicamentos. Habitualmente, suele ser suficiente el descanso y mantener un buen nivel de hidratación para superarlo. No obstante, dependiendo de los síntomas del catarro y de su intensidad, se pueden aliviar con analgésicos, antipiréticos, antihistamínicos y descongestionantes nasales.
En caso de tos, se pueden tomar expectorantes y jarabes específicos para suavizarla y facilitar la eliminación de mucosidad y secreciones. Los jarabes pueden ser expectorantes, que son útiles en tos mucosa, y antitusivos, que únicamente están recomendados en tos nerviosa o seca, es decir, cuando la tos no cursa con mucosidad. Los jarabes con efecto antitusivo inhiben el reflejo de la tos; por ello, en caso de tener mucosidad en las vías aéreas, no ayudan a eliminarla y se puede agravar la infección.
Es muy importante recordar que el catarro está causado por virus y que no se deben tomar antibióticos para eliminarlo, ya que estos no actúan frente a las infecciones virales, sino frente a las infecciones bacterianas.
El uso de antibióticos cuando no está indicado no solo no resuelve el problema de salud, sino que además aumenta el riesgo de resistencia a los antibióticos, haciendo que el organismo no reaccione positivamente a sus efectos cuando sea necesario tomarlos.
Aunque ambos están causados por virus, el virus de la gripe es estacional y específico cada año, y produce síntomas más intensos, incluyendo dolor muscular y de las articulaciones y fiebre elevada. El catarro, por su parte, está causado por virus que generan una sintomatología menos grave y puede aparecer en cualquier época del año, si bien es más habitual en los meses fríos. Asimismo, los síntomas del catarro son más leves que los de la gripe y, si cursa con fiebre, también suele ser leve.
El lavado nasal es una práctica habitual en la población infantil, pero también es muy útil en los adultos para aliviar y tratar la congestión nasal, eliminar el exceso de mucosidad y mejorar la respiración.
El lavado nasal se realiza con soluciones específicas que se pueden comprar en la farmacia, algunas de las cuales vienen en dispositivos especiales que facilitan mucho el procedimiento. El lavado también se puede hacer utilizando una jeringa para introducir la solución en la nariz.
Para un lavado nasal seguro, sigue estos pasos:
Para el lavado nasal se recomienda usar suero fisiológico o una solución salina (‘agua de mar’) que puede tener distintas concentraciones de sal. En el caso del suero se recomienda una concentración de 0,9 %, mientras que en el caso del agua de mar hipertónica la concentración no debe superar el 2,3 %. En Welnia podrás encontrar numerosos productos para la limpieza nasal adaptados a las necesidades de toda la familia.
De hecho, también el lavado nasal en los niños es importante para aliviar algunos síntomas del catarro en los más pequeños de la casa.
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