El día 4 junio se celebra el Día Mundial de la Fertilidad con el objetivo de poner el foco en los problemas de fertilidad, que cada vez son más frecuentes. Tal y como detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad es un trastorno del aparato reproductor, tanto masculino como femenino, que se define como la incapacidad para lograr el embarazo a término tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
Existen dos tipos de infertilidad:
Según la OMS, se estima que unas 48 millones de parejas y 186 millones de personas tienen infertilidad en todo el mundo.
¿Son lo mismo infertilidad y esterilidad?
La infertilidad y la esterilidad son términos que, en ocasiones, se emplean indistintamente, pero se trata de entidades diferentes.
La esterilidad es la incapacidad que tiene una pareja para conseguir un embarazo tras un año de relaciones sin anticonceptivos, mientras que la infertilidad hace referencia a los problemas para conseguir finalizar la gestación de forma satisfactoria. Diferenciar estos conceptos es clave para poder abordarlos correctamente.
Causas de la infertilidad
El origen de los problemas de fertilidad en una pareja puede estar tanto en el hombre como en la mujer. Por eso, ante problemas de fertilidad es importante que ambos se hagan las pruebas necesarias para desentrañar el origen del problema.
Las causas de la infertilidad se reparten en un 30 % en el hombre, otro 30 % en la mujer, un 20 % corresponde a una causa mixta, y el 20 % restante a una causa desconocida.
Infertilidad/esterilidad femenina
Aunque la edad es una causa importante de infertilidad en la mujer, no es el único factor que puede dificultar el tener un hijo de forma natural. Entre los 20 y 30 años, las posibilidades de concebir cada mes son de entre el 25 % y el 30 %. Pero cuando una mujer tiene 40 años, las posibilidades se reducen al 10 % o, incluso, a un porcentaje menor.
La endometriosis puede ser otra causa de infertilidad, ya que algunas mujeres con dicha patología presentan problemas en la ovulación y no segregan las hormonas sexuales necesarias para conseguir un embarazo a término. Te lo explicamos en el artículo Endometriosis: qué es, síntomas y consecuencias para la fertilidad.
Otras posibles causas de infertilidad o esterilidad en la mujer son:
Además de estas causas, la obesidad tiene un papel importante en la fertilidad. De hecho, por cada punto que aumenta el índice de masa corporal (IMC) se reduce un 10 % la probabilidad de conseguir un embarazo espontáneo. En el artículo Obesidad e infertilidad: un vínculo que pesa tienes más información sobre este tema.
Infertilidad/esterilidad masculina
Los problemas de fertilidad masculina giran en torno a la azoospermia, cuando el varón no produce espermatozoides, y a la oligospermia, cuando produce pocos.
También pueden deberse a alteraciones en la morfología de los espermatozoides o a que no sobreviven hasta llegar al óvulo. Algunas enfermedades genéticas o anomalías cromosómicas también pueden causar infertilidad masculina. También puede deberse a alteraciones hormonales o en los conductos seminales.
Infertilidad, ¿cuándo acudir al especialista?
Cuando una pareja lleva más de un año intentando un embarazo y no lo consigue, es recomendable que acuda a un especialista para analizar cuál es el problema y poner la solución en las manos adecuadas.
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