Coloquialmente se utiliza la expresión “muñeca abierta” cuando tenemos un esguince de muñeca. Las causas principales del esguince de muñeca son caídas, sobreesfuerzos o movimientos repetitivos que se realizan al practicar ciertos deportes, como el tenis o el pádel. Se trata de una patología muy habitual en deportistas y también en personas que realizan determinados movimientos repetitivos o sobreesfuerzos que dañan la muñeca. Otro grupo de población predispuesto a sufrir esta patología es el de personas de edad avanzada debido a su tendencia a sufrir caídas. En definitiva, es una de las lesiones traumatológicas más comunes en los servicios de emergencia.
Un esguince de muñeca se produce por una torsión o una distensión de los ligamentos de esta articulación. A veces, puede acompañarse de la ruptura de alguno de estos ligamentos o de las fibras musculares de la zona.
Es decir, por lo general, un esguince de muñeca ocurre cuando un ligamento, las fibras fuertes y flexibles que sostienen a los huesos juntos de esta articulación, se estira excesivamente.
La muñeca o carpo constituye el conjunto articular más complejo del organismo. Encontramos dos hileras de pequeños huesos (cuatro huesos en cada una) que están interconectados entre sí y a su vez conectan con los huesos de la mano (metacarpianos) y con los huesos del antebrazo (cúbito y radio).
La posición de los huesos de la muñeca se debe a su forma anatómica y a su soporte ligamentoso. Se describen ligamentos extrínsecos que unen los huesos del antebrazo con la muñeca; y los ligamentos intrínsecos que relacionan los huesos de las dos hileras de la muñeca entre sí.
Puede tener diferentes grados de gravedad, dependiendo del daño que se produzca en el propio ligamento.
· Grado 1: los ligamentos se estiran mucho, pero no llegan a romperse.
· Grado 2: se rompen parcialmente.
· Grado 3: los ligamentos se han roto completamente.
Es importante que sepas identificar los síntomas: dolor, inflamación y limitación del movimiento de la articulación. En estos casos, el farmacéutico es un profesional sanitario cercano y accesible que puede orientarte sobre cómo aplicar los primeros auxilios en caso de esguince e incluso recomendar una órtesis específica que posicione adecuadamente y sujete la articulación.
● Reposo: dejar de realizar el ejercicio físico que estemos realizando en ese momento.
● Hielo: debe tratarse con frío. Es recomendable aplicarlo mediante bolsas de tipo gel, que se moldean y adaptan fácilmente a la superficie corporal a tratar
● Compresión: la compresión consigue disminuir la irrigación sanguínea de la zona, debemos evitar apretar mucho el vendaje para no dejar sin circulación la articulación de la muñeca.
● Elevación: colocaremos la muñeca en posición elevada, para conseguir una reducción de la presión arterial y reducir el edema y el dolor.
Y por supuesto, en caso necesario, el farmacéutico te derivará al médico para una oportuna valoración. Después de una exploración por parte del traumatólogo y la realización de las pruebas diagnósticas necesarias, el esguince de muñeca –dependiendo de su gravedad– se tratará con analgésicos, antiinflamatorios, ortesis o, en algunos casos, con cirugía.
Si los esguinces no se tratan adecuadamente, se pueden convertir en crónicos y crear serios problemas con el paso del tiempo. Por tanto, te recomendamos que te ocupes y te dejes asesorar por el profesional adecuado.
Por último, para prevenir estas lesiones, no olvides utilizar siempre el equipamiento adecuado para realizar deporte o para llevar a cabo la actividad que practiques habitualmente. También es importante fortalecer tu muñeca con ejercicios suaves y utilizar ortesis que alivian las molestias y ayudan en la recuperación de lesiones. Pregunta en tu farmacia sobre la más adecuada para ti.
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