Hace tiempo que el running se ha convertido para ti en una actividad esencial que practicas a menudo, por lo que seguro que en algún momento te has preguntado si necesitas plantillas para correr o si su utilización puede contribuir al cuidado y confort de los pies. Para responder a esta pregunta, antes de nada te aconsejamos responder a estas otras:
● ¿Me duele al correr?
● ¿Qué me duele cuando corro?
● ¿Cómo piso durante mi sesión de running?
● ¿Sigo una técnica de trote/paso/zancada adecuada?
A partir de aquí, el necesitar o no plantillas va a depender de ti. Es importante destacar que en prácticas deportivas como 'running', atletismo, fútbol, baloncesto, etc., se ejerce una gran presión sobre los pies, por lo que es importante su cuidado y confort. A este respecto, cabe resaltar que las plantillas no son imprescindibles para todo corredor, pero sí para otros muchos resultan positivas y ventajosas. Antes de nada debes analizar qué necesidades puedes tener, saber cómo funciona tu cuerpo y, si fuera necesario, pedir el asesoramiento adecuado ¿Sabes que en tu farmacia de confianza pueden brindarte ese asesoramiento?
De momento, a través de este artículo, te ofrecemos una información general a tener en cuenta:
La principal finalidad de una plantilla es aportar protección, equilibrio y estabilidad al pie, a través de un reparto homogéneo de las cargas, que permita a las piernas trabajar en simetría. Ten en cuenta que no se trata de un instrumento para rendir más sino para que la musculatura, tobillo, rodilla, etc., trabajen mejor.
Una plantilla incide directamente sobre el aparato locomotor que tiene su comienzo en el dedo gordo del pie y se extiende por tobillo, rodilla, cadera y espalda. En el running, muchos de los problemas que pueden aparecer están relacionados precisamente con estas zonas. Así pues, unas plantillas deportivas adecuadas pueden ayudar a corregir y contribuir a la recuperación de las dolencias que puedan surgir. Pero, además, pueden prevenir su aparición.
Dentro de las distintas funciones que puede tener una plantilla en este ámbito es importante que tenga unas características concretas:
- Acomodar de forma adecuada el pie al suelo.
- Controlar correctamente los movimientos de pronación y supinación.
- Una parte de amortiguación, ya que la plantilla, por sí sola, no puede asumir toda la amortiguación porque es la propia zapatilla la que debe permitirla.
Por último y con respecto a la vida útil de una plantilla, es aconsejable revisar su estado y cambiarla cuando presente deterioro.
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