La sensación de que se nos ha dormido el pie suele aparecer cuando tenemos la misma postura durante mucho tiempo y empezamos a sentir un hormigueo.
Si empiezas a notar entumecimiento o un hormigueo en los pies, brazos, dedos o piernas, puedes estar teniendo lo que se conoce como parestesia, un trastorno de la sensibilidad irritativo y cuyas manifestaciones son sin estímulo previo. Casi siempre suele ser transitoria, y lo percibimos como que se nos ha dormido el pie o cualquier otro miembro. Esa sensación suele aparecer cuando permanecemos durante mucho tiempo en la misma postura y empezamos a sentir un hormigueo.
El número de personas que experimentan entumecimiento, hormigueo y dolor en los pies sin causa conocida ha aumentado en las últimas dos décadas. La neuropatía de fibras pequeñas puede provocar debilidad y problemas de equilibrio. Si se repite con frecuencia, hay que consultar con un especialista.
Causas de los pies dormidos
Tener las piernas y/o los pies dormidos puede deberse a distintas causas, entre las que se encuentran las siguientes:
- Causa de origen vascular. Las personas que tienen problemas de circulación en los miembros inferiores, sobre todo de circulación de retorno, hipertensión, arterioesclerosis, problemas de circulación a consecuencia del frío o las personas fumadoras, son más propensas a que se les duerman los pies. Otra causa puede estar en el uso de calzado inadecuado, que comprime ciertas terminaciones nerviosas y hace que surja esa sensación de adormecimiento de los pies.
- Causa de origen neurológico. En este caso, la causa de los pies dormidos se debe a que se interrumpe la transmisión de las señales nerviosas localizadas en los pies y surge la sensación de adormecimiento u hormigueo. La interrupción de la señal nerviosa se puede deber a ciertas patologías como la diabetes, el alcoholismo, el consumo de tabaco o administración de fármacos. El hormigueo en las extremidades inferiores también puede ser el síntoma de ciertas infecciones, como lepra, sífilis, enfermedad de Lyme, herpes zóster y VIH/sida. Aquí también hay que tener cuidado con el calzado que se usa para evitar que se duerman los pies.
- Causa de origen mecánico. Entre estas causas se encuentran llevar un calzado poco adecuado, tener malos hábitos en la marcha, deformidades en los pies o mal apoyo para evitar el dolor producido por alguna lesión.
El número de personas que experimentan entumecimiento, hormigueo y dolor en los pies sin causa conocida ha aumentado en las últimas dos décadas.
¿Cuándo hay que consultar a un especialista?
La sensación de que se duermen los pies es incómoda y a menudo puede causar molestias importantes. Si el hormigueo no dura mucho tiempo y se pasa sin problemas, no debes preocuparte, pero debes consultar con un especialista en los siguientes casos:
- Los síntomas van y vienen o empeoran de forma gradual.
- Se duermen los pies al realizar determinadas actividades.
- Notas que tienes espasmos musculares.
- Los síntomas en las piernas empeoran a medida que caminas.
- El hormigueo afecta a los dos lados del cuerpo.
- Sientes entumecimiento en una parte específica del brazo o pierna, como los dedos de las manos o los pies.