Parches Térmicos

Realizar ejercicio físico, evitar el sedentarismo y mantener una correcta higiene postural en nuestro día a día son las medidas fundamentales para evitar las molestias en las articulaciones o la tensión muscular. La prevención está en tus manos, pero cuando llegan “esas molestias” necesitas y quieres tener a mano algo que alivie y sobre todo, que te permita seguir con tu actividad habitual.

Es en estas ocasiones cuando puedes recurrir a los parches térmicos. Para informarte, como siempre, tienes a mano tu farmacia habitual donde te ofrecerán el consejo más adecuado al respecto. En este artículo te contamos las características principales de los parches térmicos y te recordamos que en la tienda Welnia tienes una amplia selección para que puedas elegir en caso de que te decidas a utilizarlos.

Entrando en materia, los parches térmicos están indicados para el alivio temporal de molestias musculares y articulares menores asociadas a sobreesfuerzo, distensiones y/o posturas inadecuadas. Están hechos con materiales confortables y suaves para ofrecerte toda la comodidad posible al utilizarlos. Contienen sustancias naturales que, en contacto con el oxígeno del aire, alcanzan una temperatura adecuada para el alivio de la molestia.

¿Cómo funcionan?

Al retirar el papel de protección del parche, sus componentes entran en contacto con el oxígeno del aire, se calienta gradualmente, y proporciona una confortable sensación de calor de cuarenta grados durante ocho horas. Como consecuencia, al aumentar la temperatura en la zona aplicada, los músculos se relajan y se estimula la circulación de la sangre debido a la dilatación de los vasos sanguíneos.

Ventajas del uso de parches térmicos

- Facilitan la relajación de los músculos.

- Disminuyen la rigidez en las articulaciones.

- El alivio es de duración prolongada.

- Ofrecen confort. Son discretos y muy finos y puedes utilizarlos en cualquier lugar.

Opciones de parches térmicos

Los parches térmicos tienen variedad de opciones según preferencias, lugar de la molestia y el tipo de afección. En el mercado actual, algunas de las opciones que se pueden encontrar son:

Parches cervicales. Para la parte superior de la espalda, entre el cuello y hombros. Estas molestias son ocasionadas por malas posiciones al dormir, estrés, esfuerzo por tiempo prolongado al mirar hacia arribo o hacia abajo, entre otros.

Parches lumbares. Para la parte inferior de la espalda. Afecciones que pueden ser causadas por diversas causas, entre las más comunes: esfuerzos físicos, malos movimientos, levantamiento de peso y más.

Parches adaptables. Son ideales para diversas áreas de la espalda. Cualquier parte de la espalda puede sufrir molestias, debido a que es un área con articulaciones delicadas y muchos músculos; además, la espalda es la base del cuerpo y por ende de los movimientos.

Precauciones en el uso de parches térmicos

- No pongas el parche en áreas donde se sufra algún tipo de afección de piel, pues el calor puede estar contraindicado en estos casos: irritaciones, alergias, quemaduras, entre otras.

- Si se tiene una piel demasiado sensible al calor, se puede hacer uso del parche con una barrera de por medio; por ejemplo, una camisa.

- No utilices ropa demasiado ceñida al cuerpo mientras se use el parche.

- Si tienes más de 55 años, es recomendable que coloques el parche por encima de una capa de ropa, pues la piel tiende a ser más delicada.

- No conviene utilizarlo junto a otras sustancias como cremas o lociones.