Linfedema y cáncer de mama: ¿cómo aliviar la hinchazón del brazo?

Linfedema y cáncer de mama: ¿cómo aliviar la hinchazón del brazo?
Redacción Welnia
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Welnia

oct 15, 2024
El linfedema es un efecto adverso frecuente del tratamiento del cáncer de mama y es importante tratarlo de manera precoz para evitar su impacto en la calidad de vida

El cáncer de mama implica un auténtico reto que no termina con la finalización del tratamiento, ya que pueden aparecer secuelas crónicas importantes como el linfedema en el brazo. En el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se celebra el 19 de octubre, queremos centrarnos en este efecto adverso del tratamiento del cáncer de mama que puede afectar enormemente a la calidad de vida de las mujeres.

¿Qué es el linfedema y cómo afecta a los pacientes con cáncer de mama?

El sistema linfático es fundamental para mantener el equilibrio de líquidos en el organismo y para protegernos de las infecciones. Se compone de una red de vasos linfáticos que transportan la linfa, un líquido transparente compuesto por linfocitos (glóbulos blancos) que luchan frente a las infecciones y la formación de tumores, así como por agua, proteínas, sales, glucosa, urea y otras sustancias. El sistema linfático recoge el exceso de líquido y sustancias de los tejidos y lo devuelve al torrente sanguíneo. Cuando este drenaje se ve afectado, puede causar la acumulación de líquido y la hinchazón característica del linfedema.

El tratamiento de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, implica la extirpación de ganglios linfáticos (linfadenectomía), lo que aumenta el riesgo de linfedema en el brazo en el que se ha realizado la cirugía. Esto se debe a que al extirpar los ganglios disminuye la actividad de los vasos linfáticos, además de su acción defensiva inmunitaria, por lo que aumenta el riesgo de infecciones. Por ello, es muy importante consultar con el médico ante los primeros síntomas de linfedema en el brazo.

La radioterapia también puede dañar los ganglios linfáticos, lo que hace que el riesgo aumente cuando se combinan ambos tratamientos. Otros factores que pueden contribuir a su aparición son el calor en la zona afectada, el sobreesfuerzo, el sobrepeso y cualquier herida o infección en la piel.

Síntomas y señales de linfedema en el brazo

Los síntomas del linfedema en el brazo pueden aparecer poco después de la cirugía o incluso meses y años más tarde. Para identificarlo, es importante estar atento a los siguientes signos:

  • Hinchazón en el brazo del lado en el que se ha realizado la cirugía. La hinchazón suele ser gradual, por lo que reconocer este síntoma desde el principio es clave para iniciar un tratamiento precoz.
  • Sensación de pesadez en la extremidad.
  • Debilidad o reducción en la movilidad.
  • La ropa, anillos o relojes pueden apretar más de lo habitual.
  • Molestias o dolor en la zona afectada.
  • Piel endurecida.
  • Textura de piel de naranja, con pequeños hoyuelos.
  • Desaparición de venas y relieves óseos.

El linfedema también puede aumentar el riesgo de infecciones, que se pueden presentar con síntomas como:

  • Enrojecimiento de la piel.
  • Dolor intenso en el área afectada.
  • Fiebre.
  • Inflamación súbita.

Tratamiento del linfedema en el brazo: métodos y terapias

El tratamiento del linfedema en cáncer de mama se centra en reducir la hinchazón, mejorar la calidad de vida y conseguir que los pacientes realicen sus actividades diarias con mayor comodidad, minimizando el dolor y facilitando el movimiento del miembro afectado.

El tratamiento incluye el drenaje linfático manual realizado por un fisioterapeuta especializado para reabsorber el líquido acumulado y activar la circulación linfática superficial, y el uso de vendajes compresivos para mantener la presión y prevenir la acumulación de líquido tras la terapia de drenaje. La duración del tratamiento de drenaje dependerá de la gravedad y la progresión del linfedema.

También se pueden emplear dispositivos como la máquina Flowave, que utiliza ondas de choque para movilizar líquidos y proteínas fuera de lugar, y vendajes neuromusculares, que consisten en vendajes elásticos que ayudan a estimular el drenaje de la linfa.

Cuando tu especialista considere conveniente finalizar las sesiones de drenaje linfático, te recomendará la utilización de mangas de compresión adaptadas al tamaño del brazo, que debes llevar durante todo el día y solo quitarte por la noche. También es recomendable hacer ejercicios específicos mientras las usas para potenciar los beneficios del tratamiento.

En tu farmacia de confianza podrás encontrar mangas de compresión y te aconsejarán sobre los cuidados para el brazo con linfedema.

Además, recuerda que en todo momento se debe extremar el cuidado de la piel del brazo afectado, ya que la hinchazón puede hacerla más frágil y sensible.

Las mangas de compresión son parte del tratamiento del linfedema, deben llevarse durante todo el día y retirarlas solo por la noche.

Consejos para reducir la hinchazón y prevenir el linfedema

Para prevenir el linfedema en el brazo tras el cáncer de mama y mejorarlo una vez que haya aparecido, es fundamental seguir ciertas pautas para cuidar el miembro afectado:

  • Ejercicio suave: incorpora un programa de ejercicios de movilidad y respiratorios, realizando los movimientos de forma lenta y controlada.
  • Cuida tu brazo: no te tomes la tensión ni realices extracciones de sangre en el brazo donde te quitaron los ganglios.
  • Evita procedimientos invasivos: no te sometas a acupuntura, vacunas o parches en la extremidad afectada.
  • Cuidado personal: sé cautelosa al hacerte la manicura y corta tus uñas con cuidado para prevenir cortes. Cuida bien cualquier herida, por pequeña que sea, para evitar infecciones.
  • Protege tu piel: usa guantes para tareas domésticas, jardinería o al manipular productos que puedan irritar la piel.
  • Evita cargas pesadas: no realices esfuerzos excesivos con el miembro afectado ni levantes objetos pesados.
  • Cuida la temperatura: mantente alejada de temperaturas extremas y no te duches con agua caliente.
  • Vigilancia del tacto: debido a que la sensibilidad puede estar alterada, usa la mano sana para comprobar la temperatura de objetos o agua.
  • Ropa cómoda: evita prendas ajustadas que puedan comprimir el brazo y usa sujetadores que no ejerzan presión en el hombro.
  • Hidratación de la piel: aplica cremas hidratantes suaves para mantener la piel en buen estado.
  • Métodos de depilación: utiliza maquinillas eléctricas o cremas depilatorias en lugar de cuchillas o cera caliente.
  • Comunicación con tu médico: informa a tu especialista sobre cualquier prueba que vayas a realizar, como una linfografía, y menciona el riesgo de linfedema.

Fuente:

  • Todo lo que empieza cuando “termina” el cáncer. Grupo Español de Pacientes con Cáncer.
  • Linfedema: prevención y tratamiento. Asociación Española Contra el Cáncer.
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