Cuidado de personas dependientes: ¿cómo adaptar el hogar?

Las personas dependientes poseen ciertas limitaciones que disminuyen algunas capacidades, y por tanto, tienen unas necesidades específicas y necesitan de apoyo en su rutina diaria para llevar a cabo tareas básicas.

¿Qué factores pueden provocar la dependencia?

Las razones que llevan a que una persona mayor se encuentre en una situación de dependencia pueden ser muy variados. Entre ellos, podemos mencionar:

• Factores físicos. Naturalmente, la vejez viene asociada con una pérdida progresiva de las capacidades físicas. La pérdida de movilidad; el padecimiento de enfermedades crónicas; la disminución de las capacidad sensoriales (vista y oído) o los efectos producidos por el consumo de fármacos están entre las causas más habituales de dependencia.
• Factores psicológicos. La salud mental es otra de las causas habituales de dependencia, ya sea porque la persona mayor sufra algún tipo de trastorno cognitivo que afecta la memoria y su capacidad de realizar las actividades cotidianas (como el Alzheimer) o porque padece depresión y eso acelera la pérdida de capacidades funcionales.
• Factores contextuales. En ocasiones, el entorno físico y social en el que vive una persona puede llevarlo a la dependencia. Por ejemplo, si vive en una situación de aislamiento, abandonando poco a poco la relación con otras personas y dejando de hacer actividades que le gustan, o cuando los familiares hacen las cosas por ellos porque consideran que ya no son capaces de hacerlas de forma autónoma.

¿Cómo se puede favorecer la autonomía?

Con su actitud, las personas que tienen al cuidado a un mayor dependiente pueden ayudarle a mantener y ampliar su autonomía. Algunas actitudes que pueden favorecer la autonomía de las personas dependientes son las siguientes:

• Ayudar al mayor dependiente sólo en lo estrictamente necesario. No hacer nada que el mayor pueda hacer por sí mismo.
• Observar a la persona mayor para saber qué actividades es capaz de hacer por sí misma y qué actividades le demandan una ayuda.
• Potenciar la autoestima de la persona mayor, recordándole todo lo que es capaz de hacer y estimulándole a seguir realizando las tareas que realiza habitualmente.
• Acondicionar el hogar de la persona para que pueda realizar de forma independiente y segura la mayor cantidad posible de actividades.

Cómo adaptar las distintas estancias del hogar

En términos generales, un hogar accesible y funcional debería aportar:

1. Seguridad, eliminando los elementos de riesgo.
2. Sencillez, procurando que los elementos que forman parte del día a día sean familiares para la persona y de manejo sencillo.
3. Estabilidad, minimizando el cambio injustificado de tales elementos.
4. El orden es otro requisito imprescindible para un hogar adaptado. En este sentido, es fundamental mantener la casa bien organizada, teniendo en cuenta las costumbres y el estilo de vida de cada persona. Mantener el orden facilitará mucho a las personas dependientes encontrar lo que necesitan, dejando siempre a mano elementos de uso habitual, como el teléfono móvil, las gafas o el mando de la televisión.
5. Para los suelos, son preferibles los pavimentos antideslizantes, como el vinilo, y evitar el uso de alfombras, que pueden resultar peligrosas si no están bien fijadas.
6. El mobiliario, mejor con bordes redondeados y sin cantos agudos, para minimizar los daños en caso de golpes. Lo ideal es reducir el número de piezas a lo esencial, para maximizar el espacio libre, sin perder funcionalidad.
7. En el baño instalar plato de ducha en lugar de bañera para un acceso más seguro. Muy importante disponer de barras de apoyo, barandillas o asideros. Igualmente, para los platos de ducha, existen sillas adaptadas para facilitar el aseo sentado preferiblemente con reposabrazos y respaldo. También emplear barras de apoyo, barandillas o asideros, también en el inodoro.
8. En la cocina, un buen consejo es optar por placas vitrocerámicas, en vez de las cocinas de gas tradicionales. Además se recomienda: dotar de utensilios como abrebotellas y botes, cuchillo redondeado, cuchara-tenedor de ángulo ajustable, vaso recortado y triturador de pastillas.
9. Adaptar el dormitorio a una persona dependiente es mucho más sencillo que otras habitaciones, siendo lo principal que tenga una cama adaptada a sus necesidades, ya sea una cama articulada o con barreras para evitar que se caiga. Si la inmovilización es prolongada es recomendable el uso de colchones antiescaras de aire.

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