¿Preparada para el embarazo? Consejos para una concepción saludable

Preparar el camino hacia la maternidad es una etapa crucial en la vida de muchas mujeres, y cuidar de una misma antes de concebir puede marcar la diferencia en la salud del futuro bebé y la experiencia del embarazo.

A continuación vamos a repasar algunas de las recomendaciones preconcepcionales más importantes para un embarazo saludable.

Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias

Para tener un embarazo saludable es fundamental abandonar los hábitos tóxicos, como el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, ya que muchas de las sustancias que contienen atraviesan la placenta y llegan al bebé.

Estos hábitos también pueden reducir las posibilidades de que te quedes embarazada, causar abortos espontáneos, enfermedades graves en el bebé o hacer que nazca con bajo peso.

Asimismo, es conveniente eliminar o reducir el consumo de cafeína a 50 mg/día (equivalente a una taza de café con leche).

Alimentación saludable para tener un embarazo saludable

Alimentarse de manera equilibrada antes y durante la gestación aumenta las posibilidades de tener un embarazo saludable. La alimentación debe ser variada, completa y equilibrada, asegurando la inclusión de todos los grupos de nutrientes esenciales, como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, en proporciones adecuadas.

Para ello, puedes seguir el modelo de "plato saludable", en el que la mitad de las porciones diarias consisten en frutas y verduras, un cuarto en cereales y otro cuarto en alimentos ricos en proteínas.

Ten en mente este modelo de plato al planificar tus comidas, ya sea para el desayuno, el almuerzo o la cena, a menos que debas seguir instrucciones médicas específicas debido a problemas de salud, alergias o intolerancias.

Una vez embarazada, recuerda que es importante evitar algunos alimentos que puedan estar contaminados de microorganismos causantes de enfermedades como la listeriosis y la toxoplasmosis, que aumentan el riesgo de malformaciones o abortos espontáneos.

¿Y si soy vegetariana?

Ser vegetariana no es incompatible con un embarazo saludable, pero es necesario que prestes atención especial a ciertos aspectos de la alimentación:

• Si sigues una dieta ovolactovegetariana, los productos lácteos y los huevos pueden aportarte parte de las proteínas, vitaminas y minerales que necesitas. Pero si excluyes de tu dieta todos los productos de origen animal, será muy importante que mantengas un aporte adecuado de proteína vegetal procedente de otras fuentes (legumbres, frutos secos o algas).


• Ten en cuenta que si consumes muchas algas, que son ricas en yodo, no necesitarás consumir más productos que lo contengan o suplementos para el embarazo.


• Si no tomas productos lácteos, aumenta el consumo de otros alimentos ricos en calcio como verduras de hoja verde oscura, col, brócoli, almendras, higos secos, etcétera.


• Incluye siempre una buena cantidad de cereales integrales en todas las comidas.


• Asegúrate de combinar proteínas procedentes de más de una fuente en cada comida, por ejemplo, se puede tomar legumbres con arroz o con pasta, o mantequilla de cacahuete con pan integral.


• Para prevenir la deficiencia de vitamina B12, aminoácidos esenciales, hierro y calcio puedes aumentar el consumo de frutos secos, levadura de cerveza, germen de trigo o germinados de soja.

Ácido fólico y otros suplementos

Entre los suplementos para el embarazo imprescindibles se encuentran los de ácido fólico para prevenir la espina bífida, que deben empezar a tomarse entre uno y tres meses antes de quedarse encinta. El médico te indicará la dosis necesaria para tu caso.

Para optimizar la salud reproductiva y la capacidad de procrear también se pueden tomar complementos alimenticios como Natalben Preconceptivo, 30 Uds, que además ayuda a conseguir un estado nutricional adecuado para el correcto desarrollo embrionario.

Ejercicio físico en el embarazo

Se recomienda incorporar a la rutina una actividad física ligera cinco días a la semana durante unos 30 minutos al día. Algunas de las actividades que se pueden realizar son caminar, montar en bicicleta, nadar y hacer yoga para practicar estiramientos y mejorar la postura.

Entre los ejercicios que se deben evitar están los deportes de riesgo o en los que haya riesgo de caídas o de recibir golpes en el abdomen.

Los suplementos para el embarazo de ácido fólico, que ayudan a prevenir la espina bífida, se deben empezar a tomar entre 1 y 3 meses antes de quedarse encinta.

Salud bucodental

Los cambios hormonales pueden causar problemas odontológicos en la mujer embarazada. Por ello, acude al dentista para que revise los empastes antiguos, elimine las caries, controle el estado de tus encías y muelas del juicio, y realice una limpieza profunda.

Vacunación

Antes del embarazo es conveniente que el médico pida una analítica general con serología para la rubéola, hepatitis, sífilis y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con el fin de descartar posibles infecciones que puedan afectar a la gestación y tomar las medidas necesarias para prevenir complicaciones. Dependiendo de los resultados, se te recomendarán algunas vacunas o profilaxis para evitar que transmitas infecciones existentes al bebé.

Consumo de medicamentos

Si eres enferma crónica, explícale al ginecólogo cuál es tu situación y la medicación que estás tomando para que valore su impacto en el embarazo y si es necesario variar la dosis o buscar otras alternativas farmacológicas.