La determinación del ADN tumoral circulante en la leche materna en mujeres embarazadas o después de dar a luz, puede ser una herramienta muy valiosa para detectar el cáncer de mama en fases muy precoces.
A esta conclusión ha llegado el equipo liderado por Cristina Saura, jefa de la Unidad de Mama del Hospital Universitario Vall d' Hebrón, de Barcelona, y Ana Vivancos, jefa del Laboratorio de Genómica del mismo centro sanitario. Este importante hallazgo se ha publicado en la revista especializada Cancer Discovery.
Tal y como detallan desde el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), la biopsia líquida analiza cualquier fluido biológico del cuerpo obtenido por técnicas no invasivas con el fin de buscar células cancerosas o fracciones de material genético.
Por ahora, la biopsia líquida se hace en sangre, pero tras los resultados obtenidos en el citado estudio, la leche materna se puede incorporar a la lista de fluidos analizables para determinar la presencia de ADN tumoral circulante.
En ausencia de enfermedad, las células sanas se desprenden en la sangre, pero cuando se encuentran en muerte celular liberan fracciones de ADN denominadas ADN circulante libre.
Cuando se produce un cáncer, aparecen células tumorales circulantes y fracciones de ADN tumoral libre que se unen al ADN circulante libre que normalmente ya está en sangre. De esta forma, el ADN tumoral libre aumenta en cantidad, al igual que lo hacen otros compuestos que se activan en el cáncer.
El estudio realizado en el Hospital Universitario Valle de Hebrón analizó las muestras de leche materna y sangre de las participantes, lo que permitió comprobar que en la leche materna existe ADN circulante libre de origen tumoral. De esta forma, detectaron ciertas mutaciones del cáncer de mama en el análisis de la leche materna.
Actualmente, la biopsia líquida en cáncer de mama se puede emplear para conocer las probabilidades de recaída, el pronóstico y cómo funcionan los tratamientos.
Según las autoras de la investigación, a través de la biopsia líquida se puede determinar el ADN circulante antes de que el diagnóstico de cáncer de mama se pueda realizar mediante una prueba de imagen convencional.
Para mejorar ese diagnóstico precoz del cáncer de mama, las investigadoras tienen la intención de seguir trabajando en esta línea con un estudio más amplio en el que se recogerá leche materna de mujeres mayores de 40 años o más que hayan tenido un embarazo a esa edad o mujeres de cualquier edad que tengan mutaciones en BRCA1, BRCA2, PALB2, RAD51C/D, genes relacionados con el cáncer de mama.
El abordaje del cáncer de mama va más allá de los aspectos meramente terapéuticos y debe incluir una serie de cuidados que mejoren la calidad de vida de las pacientes, entre los que se encuentra el cuidado de la piel tras recibir los tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
En el artículo Cáncer de mama: cuida así la piel después del tratamiento puedes consultar las recomendaciones para mantener una piel sana durante el tratamiento de esta enfermedad.
Asimismo, en el artículo Preguntas con respuesta sobre el cáncer de mama podrás resolver todas las dudas sobre su detección precoz, la mejor herramienta para salvar vidas.
Fuente:
Consulta a tu farmacéutico.
Tu farmacia y tu farmacéutico de confianza siempre cerca y disponibles para ti.
#palabradefarmacia
y recibe un 5% de descuento en tu próximo pedido.
¡y mucho mas!