Cómo aumentar de peso de forma saludable en el embarazo

La ganancia de peso en el embarazo entra dentro de los cambios habituales que acompañan a esta etapa en la vida de la mujer.

No obstante, dicho aumento de peso debe producirse en concordancia con los cambios que tienen lugar en los diferentes trimestres del embarazo.​

Existe la creencia generalizada de que durante la gestación hay que comer por dos, lo cual es uno de los muchos mitos que rodean a esta etapa. El aumento de peso, si supera ciertos límites, sólo genera problemas que perjudican tanto a la madre como al niño.​

Entre los problemas de salud que provoca una ganancia de peso desproporcionada durante el embarazo destacan, por su frecuencia, los siguientes:​

• Diabetes gestacional​

Consiste en una elevación de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Esta subida sólo se observa durante el embarazo. La afectada no presentaba previamente ningún problema de diabetes. La diabetes nos la encontramos cuando hay enormes ganancias de peso durante el embarazo; su problema es que plantea alteraciones que afectan a la madre y al bebé.​

• Preeclampsia​

En este caso hay una subida de la tensión arterial, junto con daño del hígado o del riñón; se produce durante el segundo trimestre, concretamente a partir de las 20 semanas de embarazo.

Aunque puede deberse a diversos factores, la obesidad es una de las causas que favorece su aparición. También puede generar graves complicaciones a la madre y al niño.​

Por lo tanto, vemos que es fundamental ganar un peso adecuado para que la gestación se desarrolle sin complicaciones. Un punto importante es que hemos de considerar el peso previo de la madre antes del embarazo. A mayor peso previo de la madre, más estricta y controlada tendrá que ser la ganancia de peso durante el embarazo. Se aconseja que el aumento de peso a lo largo de los 9 meses esté comprendido entre 9 y 13 kg.​

Una duda que se nos puede plantear es si da igual cómo se produzca esa ganancia de peso durante el embarazo, siempre y cuando finalmente se hayan conseguido entre 9 y 13 kg más. La respuesta ante esa duda es sencilla:​

No da igual cómo y cuándo se produzca la ganancia de peso, ya que en función de los cambios que se producen en el cuerpo de la madre y en el niño a lo largo de los diferentes trimestres, esos kilos deben conseguirse siguiendo un patrón, que veremos a continuación.​

Antes de continuar, conviene que dejemos meridianamente claro el siguiente punto:​

Con independencia de la situación de la madre, se recomienda que la alimentación se base en una dieta saludable, en la que los “antojos” no tienen cabida, ni pueden justificarse en base a los conocimientos científicos actuales.​

Por lo tanto, es fundamental seguir una alimentación en la que predominen los alimentos de calidad, más que la cantidad propiamente.​

Volviendo a cómo debe ganarse peso a lo largo del embarazo, la distribución sería la siguiente:​

Primer trimestre: la toma de alimentos debe ir aumentando en estos primeros 3 meses, siendo lo correcto que el aumento de peso se sitúe entre 0,5 y 1,5 kg. Sin embargo, no todas las mujeres logran esa ganancia de peso, pues es relativamente común que más de una sufra las conocidas nauseas y vómitos del embarazo, lo que en algunos casos podría suponer incluso una pérdida de kilos. ¿Quién de nosotros no conoce a una embarazada que pasó un horrible primer trimestre por este motivo?.​

Segundo trimestre: durante estos 3 meses, se deben ganar entre 3,5 y 4 kg de peso. Conseguir esos kilos para algunos personas es más fácil que para otras, especialmente porque desaparecen las nauseas que suelen aparecer en el trimestre anterior. Este es un buen momento para empezar a hacer ejercicio físico, o continuar con la rutina habitual, siempre evidentemente, bajo control médico. Como todos suponemos, hay determinados tipos de ejercicios que están totalmente desaconsejados.​

Tercer trimestre: en los 3 últimos meses de embarazo es cuando la ganancia de peso debe ser mayor; se aconseja que el incremento de peso se sitúe en torno a los 5 kg o 5 kilos y medio. A veces, conseguir ese peso no es fácil, pues como consecuencia del crecimiento del niño este presiona el estómago, a lo que hay que sumar los cambios hormonales que favorecen la aparición de acidez y ardor de estómago. Sin embargo, esto tampoco debe convertirse en motivo de preocupación, pues se puede picotear de forma saludable en función del apetito. Sí es importante tomar bastante líquido entre unas comidas y otras; sobreentendemos, pero lo señalaremos por si acaso, que el líquido más aconsejable es el agua.​

Para determinar si el peso de la madre es correcto se utiliza una medida que se llama Índice de Masa Corporal (IMC).​

Este dato lo calculamos conociendo nuestro peso y estatura (expresada esta en metros). Se divide el peso (en kg) entre la estatura al cuadrado (en metros), y en función del valor obtenido, sabemos si estamos dentro de nuestro peso aconsejado, nos faltan o nos sobran kg.

• IMC menor de 18,9 implica que estamos por debajo de nuestro peso correcto
• IMC comprendido entre 19 y 26, indica que el peso es el correcto
• IMC comprendido entre 26 y 30, supone la existencia de sobrepeso
• IMC por encima de 30, conlleva que hay obesidad​

Si la madre se encuentra por debajo de su peso, la ganancia total de peso durante el embarazo debe estar comprendida entre 12,5 y 18 kg.​

En situación de peso adecuado, la ganancia debe oscilar entre 11,5 y 16 kg.​

Si hay sobrepeso, la ganancia aconsejada debe situarse entre 7 y 11,5 kg.​

En caso de obesidad, el peso debe aumentar entre 5 y 9 kg.​

Observamos, por lo tanto, que a mayor peso inicial menor debe ser la ganancia de kilos a lo largo del embarazo.