Boca-mano-pie: síntomas evidentes

La enfermedad boca-mano-pie es una infección vírica que afecta a niños de entre 1 y 4 años, si bien el 60 % de los casos se producen en menores de 2 años. Aunque puede ser una enfermedad muy llamativa y causar preocupación a los padres, suele remitir a los pocos días sin complicaciones. A continuación, vamos a repasar los aspectos más importantes de la enfermedad boca-mano-pie.

¿Cuál es la causa de la enfermedad boca-mano-pie?

La enfermedad boca-mano-pie está causada por diversos virus de la familia Picornaviridae,del género enterovirus. El virus responsable de la mayoría de los casos es el Coxsackievirus A16, seguido de otros tipos de Coxsackievirus, como los A5, A7, A9, A10, B1, B2, B3, B5. Otros virus menos habituales en nuestro entorno, como el Coxsackievirus A6 o el enterovirus 71, se asocian a formas más serias de la enfermedad boca-mano-pie. En el caso del enterovirus 71, pueden aparecer complicaciones graves del sistema nervioso central, edema pulmonar y fallo cardiaco. 

¿Cómo se contagia la enfermedad boca-mano-pie?

La enfermedad boca-mano-pie es muy contagiosa y se transmite fácilmente a través del contacto con las secreciones de la nariz y las gotitas respiratorias al toser de personas infectadas. También se transmite por contacto con el líquido de las ampollas que causa la enfermedad, la saliva, el esputo y las heces, como por ejemplo durante el cambio del pañal. 

Este tipo de virus es capaz de sobrevivir durante mucho tiempo en ciertas superficies, como pañuelos, toallas, juguetes, sábanas, picaportes..., por lo que es fácil contagiarse si se tocan estos objetos infectados y luego se llevan las manos a los ojos, la nariz o la boca. 

Aunque puede darse en cualquier época del año, es más frecuente en primavera y verano. Asimismo, es más contagiosa durante la primera semana en la que la persona está enferma y se puede transmitir incluso después de que los síntomas de la enfermedad boca-mano-pie evidentes hayan desaparecido. 

Síntomas de la enfermedad boca-mano-pie

La enfermedad aparece tras un periodo de incubación de entre 3 y 6 días. En la mayoría de los casos los síntomas son leves y desaparecen pasados unos 5-10 días. 

Aunque muchos niños la pasan totalmente asintomáticos, los síntomas de la enfermedad boca-mano-pie habituales son los siguientes:

• Fiebre.
• Malestar general.
• Erupciones con pequeñas ampollas o pápulas en la boca (paladar, encías y lengua), palmas de las manos y plantas de los pies. Esta localización de las lesiones (boca-mano-pie) es la que da nombre a la enfermedad. En ocasiones las lesiones también pueden afectar a las nalgas, muslos, dedos y genitales externos. 

Los síntomas de la enfermedad boca-mano-pie pueden ser muy molestos para los más pequeños, especialmente cuando las ampollas están en la boca y la lengua, ya que el dolor hace que rechacen la comida y la bebida, pudiendo aparecer casos de deshidratación. El sarpullido en las palmas de las manos y las plantas de los pies no suele picar, pero las ampollas pueden causar heridas e infectarse.

Uno de los aspectos más curiosos de la enfermedad boca-mano-pie es que, pasadas varias semanas desde la aparición de las primeras lesiones y cuando el niño ya está curado, puede aparecer onicomadesis, que es la separación indolora de la parte proximal de la uña de su matriz ungueal (con más frecuencia en las uñas de los dedos de las manos), lo que causa su desprendimiento y caída. Pero esto no debe ser un motivo de preocupación, ya que las uñas vuelven a crecer a las pocas semanas.

¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad boca-mano-pie?

El tratamiento de la enfermedad boca-mano-pie está enfocado a disminuir las molestias mientras se resuelve por sí sola. Entre los medicamentos que se pueden utilizar están los antitérmicos y los analgésicos, así como lociones hidratantes y calmantes específicas para mejorar las molestias causadas en la piel. 

Es importante tener una buena higiene de la piel, mantener la piel seca y evitar frotarla con productos irritantes. Consulta con tu farmacéutico para que te oriente sobre las cremas y lociones más adecuadas.

La enfermedad boca-mano-pie no tiene un tratamiento curativo, pero se pueden utilizar antitérmicos, analgésicos, y lociones hidratantes y calmantes para aliviar los síntomas.

¿Se puede prevenir la enfermedad boca-mano-pie?

Como muchos niños no presentan síntomas de la enfermedad boca-mano-pie, esta puede ser difícil de prevenir, sobre todo en la guardería o el colegio. No obstante, se pueden seguir estas recomendaciones para prevenir el contagio de la enfermedad boca-mano-pie en la medida de lo posible:

• Lavarse frecuentemente las manos con jabón, manteniéndolas bajo el agua durante al menos 20 segundos. Hay que extremar la higiene después de ir al baño, al cambiar los pañales, sonarse la nariz o toser.
• Desinfectar las superficies que los niños tocan con frecuencia y los objetos que suelen compartir con otros niños, como por ejemplo juguetes, peluches o mantas.
• Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se han lavado las manos previamente.
• Utilizar pañuelos desechables y toser en el codo. 

¿Cómo se puede distinguir la enfermedad boca-mano-pie de la varicela?

La varicela es una enfermedad causada por el virus varicela-zóster y se caracteriza por la aparición de pequeños granos que se convierten en ampollas. Las lesiones se inician en el tronco, la cara y el cuero cabelludo, y poco a poco se extienden a todo el cuerpo. Cuando se secan, las ampollas forman costras que causan mucho picor y que pueden infectarse. Estas lesiones cutáneas van acompañadas de fiebre, malestar general, dolor de cabeza, falta de apetito y vómitos. La varicela cuenta con una vacuna para prevenirla que está incluida en el calendario vacunal, por lo que en la actualidad los casos de la enfermedad son anecdóticos. 

La enfermedad boca-mano-pie está causada por virus distintos al varicela-zóster; las lesiones aparecen en las palmas de las manos, las plantas de los pies y la boca, y en general causan menos molestias que las de la varicela.