La plagiocefalia posicional se caracteriza por una deformidad en la forma del cráneo que se produce por una fuerza mecánica prolongada o presión continua en una zona específica de la cabeza del bebé.
La plagiocefalia posicional puede ocurrir debido a la posición constante del bebé en una superficie dura, como una cuna o un cochecito, o debido a una restricción del movimiento de la cabeza, como la tortícolis congénita, que consiste en la inclinación anormal de la cabeza debido a una contractura muscular en el cuello. Esta contractura puede ser causada por varios factores durante el desarrollo fetal, habitualmente por un ambiente intrauterino restrictivo o constreñido, que provoca el acortamiento asimétrico de los músculos del cuello.
Aunque resulta difícil determinar la prevalencia de la plagiocefalia posicional, se ha observado un aumento progresivo de los casos desde que la Academia Americana de Pediatría recomendó en 1992 que los bebés duerman en posición decúbito supino (boca arriba) para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante.
La plagiocefalia posicional generalmente se desarrolla durante los primeros meses de vida del bebé, cuando el cráneo aún es suave y moldeable. La presión constante ejercida en una parte del cráneo puede hacer que el hueso se deforme y se aplane, lo que resulta en una cabeza asimétrica o plana en la parte posterior o lateral. Aunque la plagiocefalia posicional no suele ser grave ni afectar el desarrollo cerebral del bebé, puede ser motivo de preocupación estética para los padres.
Es importante tener en cuenta que la plagiocefalia posicional es diferente de otros trastornos craneales, como la craneosinostosis, que es el cierre prematuro de las suturas del cráneo, es decir, de las uniones entre los huesos del cráneo. Esto impide el crecimiento normal del cráneo, lo que puede causar deformidades y problemas en el desarrollo del cerebro.
El tratamiento de la plagiocefalia postural se basa principalmente en la adopción de medidas posturales que, dependiendo de la evolución y la gravedad del caso, pueden complementarse con otras medidas terapéuticas.
Consiste en la variación de la posición del bebé durante el día y en la realización de ejercicios específicos. Entre las recomendaciones recogidas por la Asociación Española de Pediatría se encuentran las siguientes:
Asimismo, se pueden usar almohadas o dispositivos de posicionamiento especiales para ayudar a redistribuir la presión en el cráneo. En Welnia encontrarás cojines específicos que te ayudarán a prevenir o tratar la plagiocefalia posicional.
Otra medida eficaz en el tratamiento de la plagiocefalia postural es el uso de ortesis craneal, es decir bandas o cascos especialmente diseñados para moldear el cráneo del bebé. Se utiliza habitualmente cuando no se ve mejoría con las medidas posturales y la fisioterapia. Los mejores resultados de la ortesis craneal se observan hasta los 12 meses del bebé, ya que a partir de esta edad el cráneo es menos moldeable.
El tratamiento quirúrgico está principalmente indicado en la craneosinostosis y en los casos graves de plagiocefalia postural en los que las medidas anteriores no surten efecto.
En la mayoría de los casos la plagiocefalia posicional mejora con medidas posturales u ortesis craneal tras 2-3 meses de tratamiento. En el caso de que el problema persista, habrá que valorar otras opciones terapéuticas, como la cirugía.
Fuente:
Consulta a tu farmacéutico.
Tu farmacia y tu farmacéutico de confianza siempre cerca y disponibles para ti.
#palabradefarmacia
y recibe un 5% de descuento en tu próximo pedido.
¡y mucho mas!