Conoce un poco más a los 'incómodos' mocos

¿Qué es el moco?

El moco es una barrera de protección, un mecanismo de defensa del organismo frente a las infecciones. Cuando un virus o agente externo entra en contacto con su vía respiratoria y la irrita, la respuesta del cuerpo es generar a través de las mucosas (de ahí su nombre) este material gelatinoso que atrapa a los agentes irritantes para que sean expulsados al exterior, por medio de la tos o los estornudos.

¿Sabías qué?

La producción media diaria de moco en condiciones saludables y de normalidad es de aproximadamente un litro. 

¿De qué está compuesto el moco? 

En su mayoría, de agua. De hecho, un 96% de su composición es agua y un 4% son glucoproteínas con una función de protección y defensas contra gérmenes y agentes infecciosos. Cuando estamos resfriados, el moco contiene, además, partículas víricas y gérmenes que pueden contagiarse de forma muy fácil a otras personas, especialmente a través de los estornudos.

¿Qué colores son normales?

El color es muy indicativo de las condiciones de salud general y, especialmente, del estado del sistema respiratorio.

Transparente y blanquecino: Cuando el moco es muy líquido y transparente y, además, va acompañado de estornudos, es indicativo de una alergia. También es un mecanismo que tiene el cuerpo de limpiar la nariz, por lo que no siempre la secreción nasal es síntoma de que algo va mal.

Amarillento: Si las secreciones nasales presentan un color que no es blanquecino, suele indicar una infección: el color amarillo resulta de los restos de los glóbulos blancos que luchan contra una infección respiratoria. Son una fuente de contagio del resfriado, especialmente cuando salen expulsados a través de los estornudos o la tos.

Distintos grados de verde: Ten en cuenta que el tono verdoso y una consistencia más sólida, puede indicar falta de hidratación. Pero si esta secreción verde se acompaña de dolor de cabeza y llevas varios días con ella, puede ser síntoma de sinusitis –inflamación de los senos nasales– o de que tu cuerpo lucha contra una infección mayor y es recomendable que visites un profesional médico.

Marrón o negruzco: Un color pardo o muy oscuro es el que resulta de haber respirado un aire muy contaminado o de haber inhalado polvo o polución y tu cuerpo está intentando limpiar las vías respiratorias, expulsando más moco que arrastra esas sustancias contaminantes. También puede estar causado por el tabaquismo o consumo de estupefacientes, o por una infección por hongos, lo cual requiere la atención de un médico.

Rosa o colorado: Finalmente, si el color de las secreciones nasales es rosado o rojo, significa que contiene sangre; tal vez te has sonado demasiado fuerte y algún pequeño capilar de tu nariz se ha quebrado. En ese caso, debería desaparecer pronto, ya que los capilares deben poder cicatrizarse rápidamente.

Cómo controlarlos

Ante un goteo continuo y una sensación de congestión nasal se recomienda:

• Tomar líquidos con frecuencia, especialmente agua o zumos.
• Evitar el calor seco excesivo en el interior de la casa.
• No fumar ni permanecer en ambientes cargados
• Ventilar a diario
• Sonarse con cuidado.
• Mantener la nariz limpia e intentar descongestionar la mucosa y fosas nasales.

Como hemos dicho hasta ahora, la mucosidad es un sistema de defensa del organismo, y en la mayoría de las ocasiones no necesitará tratamiento en forma de fármacos. Sin embargo, cuando el moco se acompaña de otros síntomas puede ser un signo de alerta por lo que se debe consultar al médico o al pediatra.