Consejos para hacer un colecho seguro con tu bebé

Para nuestros antepasados, el colecho era una práctica común que respondía a cuestiones culturales y prácticas, como la falta de espacio o la necesidad de tener a los bebés cerca para atenderles. Con el tiempo, el colecho fue relegado y se adoptaron otros hábitos de crianza. 

En la actualidad, el colecho ha ganado terreno y cada vez más padres deciden dormir con sus hijos en la misma cama como opción de crianza. Diversos estudios han demostrado que el colecho favorece la implantación y mantenimiento de la lactancia materna porque se puede amamantar de manera cómoda y frecuente. Además, se establece un vínculo afectivo sólido, mejora el desarrollo neuronal del bebé y su capacidad de respuesta adecuada ante situaciones de estrés.

No obstante, se produce un hecho paradójico: el colecho favorece la implantación de la lactancia materna y se sabe que la lactancia materna protege frente al síndrome de muerte súbita del lactante, una de las principales preocupaciones de los padres. Sin embargo, el colecho supone un mayor riesgo de muerte súbita del lactante, principalmente en menores de seis meses de edad. 

Las cunas nido o adosadas están especialmente diseñadas para un colecho seguro, evitando riesgos para el bebé, como el síndrome de muerte súbita del lactante.

¿Qué pueden hacer los padres que quieren practicar un colecho seguro con su bebé?

Unicef recomienda que los bebés compartan habitación con sus padres al menos hasta los seis meses de edad. Teniendo en cuenta que la decisión de hacerlo en una cuna o en la cama es exclusivamente de los padres, el comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y el Grupo de Trabajo de Muerte Súbita Infantil de la AEP han elaborado una serie de recomendaciones con el fin de reducir riesgos:

1.  La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su propia cuna, boca abajo y cerca de la cama de sus padres. Según los estudios realizados hasta ahora, esta práctica disminuiría más de un 50 % el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
2.  Debido a que el colecho aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante, la Asociación Española de Pediatría señala que no está recomendado en:

• Lactantes menores de tres meses.
• Bebés prematuros o con bajo peso al nacer.
• Padres que consumen tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.
• Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el posparto inmediato.
• Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofás o sillones.
• Compartir la cama con otros familiares y niños, o con múltiples personas. Es conveniente que el colecho se limite a los padres. 

Otras recomendaciones para un colecho seguro son:

• Asegurarse de que el bebé no puede caerse o quedar atrapado entre el colchón y la pared o los muebles.
• Mantener una temperatura fresca en la habitación (entre 16–18ºC).
• Evitar el uso de más cojines, almohadas, mantas y sábanas de las necesarias entre las que el bebé pueda deslizarse.
• No vestir ni tapar demasiado al bebé para evitar el sobrecalentamiento.  

Cunas nido y adosadas para el colecho

Existen cunas especialmente diseñadas para el colecho que son una opción para los padres que quieren hacer un colecho seguro con su bebé.

Entre las más utilizadas están las cunas adosadas a la cama que cuentan con una abertura lateral que permite el acceso y contacto directo con el bebé, y las cunas nido, similares a un moisés, pero hechas con materiales suaves, ligeros y fáciles de transportar. La cuna nido no solo puede utilizarse para un colecho seguro sino también como reductor de cuna o como zona de juego.