EL TRUCO
La clave para unas sardinas en escabeche perfectas está en dejarlas reposar en el escabeche durante unas horas, o, incluso, de un día para otro, para que absorban bien todos los sabores. Además, el escabeche se conserva muy bien en la nevera durante una semana, lo que te permite tener este delicioso plato listo para disfrutar en cualquier momento.