Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Información nutricional (valor energético): 200 kcal/ración
Número de comensales: 2 personas
Alérgenos: lácteos, mostaza
Cuenta la leyenda que la primera alcachofa fue, en realidad, una diosa del Olimpo que descendió a la Tierra castigada por Zeus por su deslealtad. La existencia de este mito no hace sino confirmar que los antiguos griegos opinaban lo mismo que nosotros: las alcachofas tienen un sabor celestial.
Estas verduras, que en realidad son flores, pueden ser un poco intimidantes si nunca has cocinado con ellas, pero merece la pena que les des una oportunidad, ya que son muy fáciles de cocinar y están cargadas de nutrientes. Es un ingrediente de temporada; por eso, aunque se puedan encontrar todo el año, recomendamos que las consumas de octubre a abril, que será cuando más sabor tengan y, además, serán más económicas y mejores para el planeta.
Las alcachofas son bajas en calorías y tienen mucha fibra, así como ácido fólico. Además, contienen una interesante cantidad de vitaminas antioxidantes, entre las que destaca la vitamina C, esencial para el ser humano.
Al ir a comprarlas, debemos buscar las alcachofas que estén apretadas, sin hojas sueltas y con el tallo firme. Buscaremos también los ejemplares que no tengan manchas oscuras.
Cocinar alcachofas: una receta rápida y sencilla
En la receta de hoy hemos decidido optar por una elaboración rápida y sencilla, para la cual utilizaremos un pequeño electrodoméstico que, recientemente, ha ganado una gran popularidad en España: la freidora de aire o air fryer. Y gracias al cual cocinar alcachofas nunca ha sido tan rápido, limpio y sencillo. Esta receta es perfecta para servir como entrante.
Te proponemos, para acompañar a las alcachofas, una salsa rápida y fácil que puede prepararse en menos de un minuto y con solo tres ingredientes. Es una salsa de sabor fresco y ácido, que combina perfectamente con el sabor de la alcachofa, resaltando sus cualidades gastronómicas.