EL TRUCO
Incorporar distintas hierbas junto con el queso, como comino, cúrcuma o nuez moscada, para hacer cada piruleta de un sabor diferente, les dará un toque aún más divertido.
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 10 minutos
Información nutricional (valor energético): 100 kcal/piruleta
Número de comensales: 2 personas
Alérgenos: lácteos
El queso parmesano, también conocido como parmigiano reggiano, es un tesoro culinario con una historia que se remonta a varios siglos atrás en la región de Emilia-Romaña (Italia). Este queso de sabor intenso y textura granulada ha sido venerado en la gastronomía mundial por su versatilidad y calidad incomparable. Desde las mesas de la nobleza italiana hasta los hogares más humildes, el parmesano ha sido un elemento básico en la cocina mediterránea, elevando cada plato con su distintivo sabor.
A lo largo del tiempo, el queso parmesano ha trascendido fronteras y se ha integrado en innumerables recetas, desde pastas hasta ensaladas, pasando por aperitivos como estas piruletas. Su perfil de sabor único agrega profundidad y complejidad a cualquier plato, convirtiéndolo en un ingrediente indispensable en la despensa de cualquier amante de la cocina.
La popularidad del queso parmesano ha crecido de manera exponencial, llegando a ser un elemento esencial en la cocina moderna.
En esta receta de piruletas de queso parmesano, utilizaremos únicamente tres ingredientes, mezclando el queso con orégano y pimentón, lo que potenciará su sabor y le dará un toque aún más especial y característico de la cocina mediterránea, un aperitivo sencillísimo, creativo y romántico para enamorar a tus comensales.
En San Valentín, la cocina se convierte en un lenguaje universal del amor. No importa si somos expertos o novatos; cada plato que preparamos para nuestros seres queridos lleva consigo el ingrediente más importante: el amor.
Cocinar juntos o sorprender a nuestra pareja con una deliciosa creación casera es un gesto que va más allá del paladar; es una expresión de cuidado y dedicación. Así que, en esta fecha especial, ¡deja que tu corazón guíe tus manos en la cocina y comparte el amor a través de cada exquisito bocado!
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1. Precalienta el horno 5 minutos a 200º.
2. Ralla el queso finamente (puedes comprarlo también rallado directamente) y mezcla en un bol con el orégano.
3. Sobre un papel de horno ve colocando montones de queso y dándoles forma de corazón con las manos. Cuando estén listos, coloca un palito de brocheta dentro de cada corazón para hacer la piruleta.
4. Hornea las piruletas de queso parmesano y orégano a 200º unos 10 minutos.
5. Deja enfriar, espolvorea un poco de pimentón sobre las piruletas para darle ese tono rojizo y ya estarán completamente listas.
Una buena técnica para presentarlas es insertar las piruletas en un jarrón o frasco de cristal.
Esta receta también resulta perfecta para acompañar cremas y sopas. En este caso, haz las piruletas sin colocarles el palillo.
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