Una dieta equilibrada es fundamental para mantener un aspecto saludable. Sin embargo, situaciones y factores como el envejecimiento, la exposición al sol, el estrés oxidativo, el tabaquismo o los hábitos alimentarios suelen ser causantes de desequilibrios en nuestro interior y exterior.
La piel, el pelo y las uñas son algunas de las partes del cuerpo que más se exponen a los agentes externos que pueden dañar su aspecto y presentar una apariencia menos saludable. Para ello, la nutricosmética puede ayudarnos gracias a los activos naturales que actúan desde el interior y complementan la dieta de forma sencilla y eficaz.
Los principales ingredientes que se utilizan en los productos de nutricosmética son vitaminas y minerales, especialmente la vitamina C, zinc o cobre, entre otros ejemplos. A pesar de lo dicho anteriormente, es importante recalcar que no se puede otorgar a la nutricosmética propiedades milagrosas, ya que siempre debe acompañarse de unos hábitos saludables (alimentación y ejercicio físico).
Todos los productos de nutricosmética se administran por vía oral, pudiendo encontrar comprimidos, cápsulas, viales, sobres, y ampollas. Todo ello para elegir el que mejor se adapte a cada caso.
Los principales compuestos utilizados en la elaboración de productos nutricosméticos son:
Como hemos visto a lo largo del post, los nutricosméticos buscan soluciones a determinadas necesidades. En concreto y en lo que a las uñas, la piel y el cabello se refiere, los productos nutricosméticos ofrecen los siguientes beneficios:
Entra en la Tienda Welnia y encontrarás complementos que te ofrecen estos beneficios como Complidermol 5 Alfa que contribuye al buen mantenimiento del cabello y las uñas; Heliocare 360º D Plus, con vitamina D que actúa como fotoprotector en periodos de alta exposición solar; Pilexil Forte, que ayuda a la prevención de la caída del cabello o Dermax Abeco Colágeno Bebible Viales, ayuda a retrasar los efectos del envejecimiento a la vez que mejora el aspecto de la piel, cabello y uñas gracias a su contenido en ácido hialurónico, resveratrol y vitamina C.
Aunque actualmente no existe una legislación que establezca la definición de nutricosmética, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) está trabajando para dejar claro qué componentes y qué funciones pueden recogerse bajo el nombre de nutricosmética.
La Unión Europea es rígida en cuanto a que todas las propiedades que se le otorguen a estos productos. Éstos no deben ocasionar daño al consumidor, ni hacer que éste se sienta engañado o defraudado. Por tanto, será labor del fabricante, cumplir los siguientes requerimientos: seguridad, biodisponibilidad, pureza, dosis y forma farmacéutica, libre de toxicidad y eficacia. Además, en el etiquetado debe aparecer información referente a los nutrientes, la dosis, el modo de empleo, el laboratorio fabricante, etc.
Es muy importante saber que, aunque no están dentro del grupo de medicamentos, estos productos pueden ocasionar reacciones adversas y no todos los nutricosméticos son aptos para cualquier persona. Por lo tanto, el consejo farmacéutico va a ser clave para que realmente optes por el nutricosmético adecuado.
Fuente:
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