EL TRUCO
Añade un toque final de sal en escamas para realzar todos los matices del sabor.
Dificultad: fácil
Duración: 5 minutos de cocinado y 4 horas en el congelador
Valor energético: 150 kcal/ración
Cantidad: 2 personas
Alérgenos: frutos secos
Puede parecer sorprendente, pero el aceite de oliva -afrutado e intenso- es un excelente compañero para el amargo y profundo cacao. Y el toque final de sal realza todos los matices creando una explosión de sabor.
La intolerancia a la lactosa es un síndrome que sufre un gran número de personas que no pueden digerir el azúcar de la leche (la lactosa) por falta de la enzima lactasa. Es una de las intolerancias alimentarias más comunes en el mundo y existen diferentes grados de sensibilidad, así como de los síntomas que los intolerantes a la lactosa sufren cuando la consumen. Los más típicos son diarrea, retortijones abdominales o hinchazón.
Los intolerantes a la lactosa deben evitar el consumo de lácteos (leche, queso, yogur...) a no ser que hayan sido sometidos a un proceso por el cual se elimina la lactosa. Esto, a veces, puede ser un fastidio: si te detienes a analizar la vitrina de congelados de tu supermercado de confianza lo más probable es que descubras que la mayoría de los helados que consumes habitualmente tienen lactosa.
Sin embargo, existen muchos ingredientes y alternativas aptos que permiten seguir la dieta sin perder calidad, y aquí te planteamos una forma de preparar helado sin lactosa a partir de una bebida vegetal.
No perdemos de vista el aspecto nutricional, y, para ello, aprovecharemos las texturas y sabores presentes de manera natural en los alimentos para evitar o reducir el empleo de ingredientes como el azúcar.
Leer más
Leer menos
EL TRUCO
Añade un toque final de sal en escamas para realzar todos los matices del sabor.
Fuente:
y recibe un 5% de descuento en tu próximo pedido.
¡y mucho mas!