Las cremas frías constituyen una de las mejores opciones para preparar en verano, ya que no requieren que pases mucho tiempo en la cocina y son refrescantes, nutritivas y saludables.
Desde el clásico gazpacho andaluz o el salmorejo cordobés hasta una crema de calabacín, pasando por una crema de mejillones o marisco, una de patata y guisantes o una crema elaborada con zanahoria y una fruta tan exótica como el mango (opción que te presentamos a continuación). Estas recetas son tan nutritivas como sabrosas, ligeras y frescas.
Las alternativas a la hora de su consumo son variadas: puedes preparar una crema como entrante, como acompañante de algún plato más elaborado o tomarla como plato único en la cena o en el almuerzo.
Tal y como avanzamos, hemos elegido para hoy una crema fría de zanahorias y mango. Una receta fácil de elaborar y diferente, para sorprender y variar.
La zanahoria contiene una cantidad apreciable de hidratos de carbono.
Desde el punto de vista nutricional, el aspecto más destacable de este alimento es su contenido en vitamina A y en concreto en carotenoides con actividad provitamínica A. Cabe señalar que una zanahoria de tamaño medio cubre el 89% de las necesidades diarias de esta vitamina para hombres de 20 a 39 años y el 112% para mujeres de la misma edad.
Otras vitaminas presentes en cantidades más discretas son la vitamina C y la vitamina B6.También contiene pequeñas cantidades de minerales como hierro, yodo y potasio.
Es una fruta rica en fibra y con una aportación calórica baja (65 kilocalorías por cada 100 gramos), aunque en su mayoría está compuesta por hidratos de carbono. Contiene potasio y magnesio y es rico en vitaminas A y C.
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