Astenia otoñal. Recupera tu energía y vitalidad

Descubre cómo afecta la astenia otoñal a tu organismo y aprende a reducir y aliviar sus síntomas e incluso prevenirla

Si con la llegada del otoño has notado que tu cuerpo tiene menos energía y vitalidad, estás más irritable y con más sueño de lo normal, es posible que se deba a la astenia otoñal. Pero, ¿qué es y en qué consiste?

Primero de todo, tranquilidad, ya que la astenia otoñal es un síndrome y no una enfermedad. Se trata de la respuesta de nuestro organismo a los cambios estacionales y surge por dos motivos principalmente: por la bajada de temperaturas y más especialmente por la reducción de las horas de luz que percibe nuestro organismo, lo que provoca alteraciones tanto en nuestro estado de ánimo como en nuestro propio biorritmo. La luz solar es fundamental para la producción de melatonina y serotonina, dos hormonas esenciales para el sueño, el estado de ánimo, la regulación del hambre y para producir energía y regular la temperatura corporal.

Al llegar el otoño, cuando la luz solar disminuye, nuestro organismo produce una mayor cantidad de melatonina, lo que nos produce más sueño. Y, por otro lado, producimos menos serotonina, lo que provoca tristeza, apatía y falta de energía.

La astenia otoñal puede alterar tu ritmo de vida, pero está en tus manos reducir los síntomas y adaptarte cuanto antes al cambio de estación

Combatir la astenia otoñal es posible

La buena noticia es que es posible reducir y aliviar los síntomas de la astenia otoñal e incluso prevenirla. 

1. Cuida tu alimentación con una dieta variada. Puedes incluir alimentos ricos en triptófano, aminoácido esencial para la fabricación de serotonina y la generación de melatonina). Se encuentra en lácteos, huevos, soja, frutos secos, plátano, pollo, piña, chocolate, etc. Es importante hacer 5 comidas al día.

2. Mantén una buena hidratación. Beber suficiente agua durante el día es fundamental para asegurar una buena hidratación. Evita sustancias excitantes como la cafeína o el alcohol.

3. Aprovecha la luz solar. De esta forma tu organismo generará serotonina y te sentirás mejor.

4. Practica deporte diariamente. Se recomienda un mínimo de 40 minutos de ejercicio adaptado a las capacidades de cada persona. Por otro lado, también resulta beneficioso otro tipo de ejercicio relajante, como yoga o pilates.

5. Duerme al menos 8 horas. Siempre que sea posible, acostarse y levantarse a las mismas horas. Respetar las horas de sueño es muy saludable para la estabilidad emocional.

6. Mímate y disfruta. Intenta realizar alguna actividad o hobbie que te ayude a mantener la cabeza despejada: leer, escuchar música…

Por último, puedes recurrir a los complementos vitamínicos sin dejar de llevar a cabo una dieta equilibrada. Si lo necesitas, las vitaminas aportan a tu organismo elementos esenciales que te ayudarán a sentirte con mayor vitalidad. Por ejemplo, complementos que contengan vitaminas del grupo B, triptófano, jalea real o magnesio. Actualmente, todos estos productos se pueden obtener en farmacias. Consulta siempre a tu farmacéutico.