Ideas para evitar la piel agrietada en invierno

La piel agrietada surge durante el invierno, cuando el aire es frío y seco. Las zonas del cuerpo más propensas a agrietarse son las manos, pies y labios. Cuando se producen grietas en las manos, normalmente aparecen alrededor de los nudillos ya que la piel está rígida y puede romperse con facilidad cuando se estira. La piel de los pies, y en especial en la zona de los talones, con frecuencia se reseca dando lugar a una piel rugosa y con fisuras. Por último, la piel de los labios tiende a ser muy fina y más propensa a sufrir con los cambios de temperatura. La acción casi refleja de lamerse o morderse puede empeorar el estado de los labios agrietados.

Aunque, como hemos dicho anteriormente, éstas son las zonas que tienen más tendencia a agrietarse, los cuidados diarios de la piel en invierno deben ser en todo el cuerpo, por lo que toma nota de las siguientes estrategias para cuidar la piel y evitar las grietas en determinadas zonas.

Rutina de limpieza

Tendemos a creer que en invierno las rutinas de limpieza no son tan necesarias. Todo lo contrario, no abandones tus rutinas de limpieza de mañana y de noche. Esto ayudará a mantener la piel saludable y más resistente frente al frío.

Hidratación a diario

Una de las máximas que no puedes olvidar sobre todo es la de hidratar diariamente y varias veces al día la piel, algo aún más importante en las personas que además tengan alguna afección dermatológica. Una hidratación que puedes conseguir a través de cremas hidratantes específicas, y tomando mucho líquido. Las pieles más sensibles necesitarán cremas reparadoras que actúen como un escudo frente al frío.

Evita la ducha con agua muy caliente o muy fría

Aunque en épocas de frío ducharse o lavarse la cara con agua muy caliente es un hábito común, la realidad es que puede aumentar la sequedad en la piel, incluso generar la aparición de alguna afección cutánea. Lo mejor es que te duches con agua tibia y que al secarte con la toalla evites frotar la piel en exceso.

Exfoliación necesaria

Durante el invierno y con el frío la piel puede llegar a escamarse y a resecarse en exceso, por eso la exfoliación es otro hábito necesario durante estos meses. De hecho, las células muertas que permanecen en la piel y que no retiramos reducen la capacidad de esta de absorber la hidratación de las cremas y pueden incluso llegar a incrementar la irritación o la sequedad de la piel.

Hidrata y protege tus labios

Los labios secos o agrietados suelen presentarse por deshidratación acentuada por el frío. Humedecerlos con la lengua empeora la situación; es mejor tratarlos con productos especialmente indicados para esa zona. Para solucionarlo, lleva siempre contigo algún bálsamo labial con protector solar.

No olvides la protección solar

¡Sí, también en invierno! Utiliza una crema solar de factor 30 como mínimo. Recuerda que el protector solar debe renovarse cada dos horas aproximadamente si estás al aire libre.

Como siempre, recuerda que tu farmacéutico tiene todas la respuestas sobre cuidados de la piel.