Consejos para dejar de morderse las uñas de una vez por todas

Si oyes la palabra onicofagia puede que no sepas a qué nos estamos refiriendo, pero si te decimos que es morderse las uñas, ya te suena un poco más. Las personas que se muerden las uñas, sobre todo de las manos, puede que lo hagan porque sea un mal hábito, una manía, por inercia o porque realmente haya una causa emocional o conductual. Muchas personas lo hacen de manera automática e incluso no se dan cuenta de que lo están haciendo. 

Consecuencias de morderse las uñas

Morderse las uñas no es solo un mal hábito, puede tener consecuencias negativas para tu salud porque muchas personas, además de tener las uñas mordidas, se muerden la piel de alrededor, favoreciendo la aparición de infecciones. Entre las principales consecuencias de morderse las uñas están las siguientes: 

• Crecimiento anormal de la uña. Si se daña el tejido que rodea las uñas, es probable que estas no crezcan de forma normal.
• Problemas en los dientes y en la mandíbula. Esto influye en tu sonrisa y en tu salud bucodental. 
• Facilita la formación de infecciones. Las manos son un semillero de gérmenes, y las uñas, su escondite perfecto. Cuando te muerdes las uñas, llevas a tu boca todos estos gérmenes, que entran en tu organismo y aumentan el riesgo de infecciones. 

Causas por las que se muerden las uñas 

La causa de morderse las uñas no se sabe con exactitud, pero el estrés y la ansiedad pueden estar detrás de este mal hábito. Puede ser que algunos niños empiecen a  morderse las uñas para relajarse y continúen haciéndolo en la edad adulta, aunque en menor medida. 

Morderse las uñas suele ser más común en niños, empiezan a hacerlo entre los 3 y los 4 años, en la adolescencia bajan un poco el ritmo, pero su punto álgido está en la pubertad. 

Cómo dejar de morderse las uñas

Dejar de morderse las uñas no es tarea fácil. La Asociación Americana de Dermatología ofrece una serie de consejos, entre los que se encuentran los siguientes: 

• Tener las uñas cortas, ya que hay menos posibilidad de morderlas.
• Utilizar algún tipo de esmalte amargo. Eso hará que al llevarte las uñas a la boca percibas un sabor desagradable que te recordará que debes dejar de hacerlo. 
• Llevar las uñas bien arregladas. Si ves que tus uñas tienen buen aspecto, no querrás estropearlas. 
• Cambiar el hábito de morder las uñas por otro, como jugar con una pelota antiestrés. Tendrás las manos ocupadas y no te las llevarás a la boca.
• Identificar qué es lo que te hace que te muerdas las uñas. Si sabes por qué te las muerdes, podrás evitar hacerlo. Si te las muerdes por estrés, por aburrimiento o por ansiedad, una vez que sepas por qué lo haces, podrás buscar un plan alternativo para dejar de morderte las uñas. 
• Intentar hacerlo de forma gradual. Por ejemplo, elige un par de uñas que no te morderás. Al ver que mejora su aspecto, querrás que todas se vean igual de bien. 

Reconstrucción de uñas mordidas

Las uñas de gel permiten reconstruir las uñas mordidas. No obstante, hay que tener cuidado y saber que pueden causar fragilidad, descamación y agrietamiento de las uñas si se usan durante mucho tiempo. Por eso, es importante descansar entre las manicuras de gel e hidratar bien las uñas para mantenerlas sanas.