El agua micelar se ha convertido en un básico para la limpieza de la piel de la cara, el cuello y el escote. Incluirla en la rutina facial de la noche ayuda a eliminar el exceso de grasa del rostro y los residuos de maquillaje para que los productos de cuidado facial que utilicemos después puedan actuar de manera más eficaz.
Su principal componente son las micelas, un conjunto de moléculas que actúan como emulsionantes, lo que les permite atrapar y eliminar los compuestos insolubles en agua de las cremas y maquillajes.
El agua micelar es una fórmula que se puede adaptar a los diferentes tipos de piel y necesidades dependiendo de los ingredientes que se incorporen.
El agua micelar se aplica impregnada en un disco de algodón o en una toallita desmaquillante. De esta forma, se recoge toda la suciedad con la toallita y el rostro queda preparado para hidratarse y tratarse con la rutina facial de la noche. Cuando se aplica por la mañana, el agua micelar también es de gran utilidad para retirar el sebo que se acumula en la piel durante la noche. Se puede aclarar tras su uso.
No, porque las micelas atraen la suciedad como si fuera un imán y esta queda atrapada en las toallitas impregnadas de agua micelar. Al pasarlas por la cara, se eliminan las impurezas, los restos de maquillaje y la suciedad que se acumulan a lo largo del día. En función de las características del agua micelar se requiere aclarado o no.
El agua micelar suele ser bien tolerada por todo tipo de pieles, incluso por aquellas que sufren algunas afecciones dermatológicas, como la rosácea, reduciendo el enrojecimiento y los síntomas de la enfermedad. La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta fundamentalmente a la cara. Se caracteriza por enrojecimiento y telangiectasias (vasos sanguíneos dilatados) en la cara. A veces pueden aparecer pápulas y pápulo-pústulas, que son como unos granos similares a los que salen con el acné.
No obstante, podría causar irritación en las pieles con un alto grado de sensibilidad. Por ello, es importante que consultes con tu dermatólogo para que te recomiende el agua micelar más adecuada para tu tipo de piel.
Muchas máscaras de pestañas y barras de labios waterproof resisten a algunos desmaquillantes. No es el caso del agua micelar, que consigue retirar estos productos gracias, otra vez, a las micelas.
El agua micelar forma parte de la rutina facial para mantener una piel limpia e hidratada. Después de esta limpieza, puedes aplicar el tratamiento o producto cosmético que utilices habitualmente, como, por ejemplo, una crema hidratante o antienvejecimiento que se ajuste a las necesidades de tu piel.
Algunos estudios indican que ciertas fórmulas de agua micelar son aptas para pieles sensibles debido a su bajo potencial de irritación y su capacidad para mejorar la hidratación. El agua micelar es uno de los productos de rutina facial con mejor tolerancia cutánea.
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